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CARACAS, Venezuela.—Ya sobrepasan los 200 000 los jóvenes dispuestos a incorporarse a realizar un trabajo socialmente útil. El dato fue ofrecido por el ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante, durante el acto que tuvo lugar en el Teatro Teresa Carreño con motivo del aniversario 14 de la Misión Robinson.
Ante la petición del presidente bolivariano Nicolás Maduro de que expusiera cifras sobre cómo marcha la Misión Chamba Juvenil —plan recién nacido y dirigido a venezolanos entre 15 y 35 años de edad con el fin de darles ocupación laboral y productiva—, Infante afirmó que los resultados son extraordinarios: el 25 de junio se habían inscrito, vía web, 15 000 jóvenes. Dos días después sumaban 50 000; y en el momento de la exposición del ministro el número iba más allá de los 240 000.
Los beneficiarios del nuevo plan de la Revolución Bolivariana son los jóvenes universitarios desocupados, los no escolarizados, las madres solteras, los que tienen problemas familiares u otras situaciones de vulnerabilidad social. El joven ministro afirmó que son decenas de miles los jóvenes que han manifestado la voluntad de incorporarse a las tareas de mantenimiento urbano, la agricultura en la ciudad, servicios sociales y de salud, así como en actividades relacionadas con el deporte, con lo educativo, y con la seguridad ciudadana.
A propósito del balance Nicolás Maduro expresó que él había puesto una meta para ser cumplida entre junio y julio del presente año (200 000 empleos para la juventud), y otra para ser alcanzada entre agosto y diciembre (500 000). El mandatario felicitó a los jóvenes que dirigen el Plan Chamba Juvenil por haber mostrado una alta calidad técnica, así como gran calidad humana y política.
«Nosotros somos solidaridad, dijo, somos hermandad, y cuando vamos a buscar a la juventud, nosotros vamos a buscar para el bien, para lo bueno, para lo grande. Nosotros no vamos a buscar a jóvenes para darles una droga, para que vayan a quemar y matar».
En otro momento el estadista expresó que «la Revolución es como una gran madre que busca lo mejor para sus hijos y sus hijas. Y esa gran madre actúa a través de las misiones y de las grandes misiones; actúa a través del amor, todos los días. Por eso el imperialismo no puede entender por qué después de todo lo que ha hecho en 18 años, la Revolución todavía está de pie, gobernando, de pie, con un pueblo, con una esperanza, viva».
