Las mujeres en Cuba participan activamente en todas las esferas de la vida socioeconómica y política del país, y tienen todos sus derechos garantizados constitucionalmente. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:16 pm
NACIONES UNIDAS, marzo 8. — El Comité de Naciones Unidas para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales defendió este martes el acceso a la salud sexual y reproductiva, una meta aún distante para millones de mujeres y niñas en el mundo.
A propósito del Día Internacional de la Mujer, el grupo de 18 expertos -creado en 1985 para garantizar la implementación del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales- llamó a atender las barreras que impiden a las féminas el pleno disfrute del derecho a la salud sexual y reproductiva, reportó Prensa Latina.
Se trata de un tema de salud, indivisible de otros derechos humanos, y muy vinculado a la educación, el trabajo, la equidad, la vida, la privacidad y la autonomía, advirtió en una declaración.
De acuerdo con el Comité, abundan los obstáculos legales, prácticos, sociales y de procedimiento para el acceso al derecho a la salud sexual y reproductiva.
«Por ejemplo, la falta de servicios de emergencia obstetricia o la negativa al aborto, que con frecuencia llevan a la muerte materna, lo cual constituye una violación del derecho a la vida o la seguridad, y en ciertas circunstancias pudiera escalar hasta la tortura o el trato cruel, inhumano y degradante», señaló.
Los expertos también mencionaron situaciones como la mutilación genital femenina o el matrimonio infantil.
En sus comentarios, alertaron por la falta de recursos designados por los gobiernos en general para enfrentar la mortalidad materna.
«Nos gustaría este año no ver a tantas mujeres muriendo por cuestiones del parto, la falta de facilidades y atención o porque son pobres», precisaron.
El Comité de Naciones Unidas para los Derechos Económicos, Sociales y Culturales recordó que los Estados deben cumplir sus obligaciones en materia de salud sexual y reproductiva.
La declaración recoge responsabilidades como la no existencia de prácticas, leyes y políticas que obstruyan o minimicen el acceso por individuos o grupos a servicios, instalaciones médicas e información.
También la obligación de garantizar la educación sin discriminaciones, la atención materna, los servicios e información de anticonceptivos, los cuidados en el aborto, los tratamientos de infertilidad y la prevención y asistencia en respuesta al cáncer, las enfermedades de transmisión sexual y el VIH/SIDA.