WASHINGTON, febrero 2.– El presidente estadounidense, Barack Obama, presentó este lunes al Congreso, en un voluminoso texto, su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2016 destinado al financiamiento del Gobierno a partir del 1 de octubre próximo, el cual asciende a casi cuatro trillones de dólares (billones en español) e incluye reajustes en la política tributaria, informó PL.
The New York Times calificó de «agresiva» la propuesta que se basa en aumentar los impuestos a los más acaudalados y las multinacionales para financiar la educación, el desarrollo de la infraestructura y la fuerza de trabajo.
Indicó el diario neoyorquino que los dos grandes objetivos presidenciales, una nueva ley migratoria que permita la mejora económica y ese incremento de las tributaciones, no tienen prácticamente ninguna posibilidad de ser aceptadas en el Congreso.
Según una información de AP, Obama está advirtiendo a los congresistas republicanos que no aceptará un plan de gastos que potencie la seguridad nacional a expensas de los programas domésticos para ayudar a la clase media.
Por su parte, EFE notificó que el mandatario presentó su plan presupuestario en la sede del Departamento de Seguridad Nacional (DSN), con el objetivo de instar a la oposición republicana a no permitir que esa agencia gubernamental se paralice a partir del 27 de febrero, cuando se quedará sin fondos para trabajar.
«Tenemos que dejar la política a un lado y aprobar un presupuesto», urgió el Presidente norteamericano en su breve discurso al pedir a los republicanos que no pongan «en riesgo» la seguridad nacional con la batalla sobre la financiación del DSN.
«Desde mi llegada a la Casa Blanca, hemos reducido nuestros déficit en unos dos tercios», dijo Obama al defender su plan, que también contempla más presupuesto para defensa e intenta revertir los efectos de los recortes automáticos del gasto público —conocidos como secuestro de fondos— que comenzaron a ejecutarse a partir de marzo de 2013, confirmó esta agencia noticiosa.
La Casa Blanca advirtió la semana pasada que si el Congreso rechaza este plan y se niega a anular los recortes que califica de arbitrarios, estarán en peligro la economía y las fuerzas armadas, lo cual resultaría particularmente incómodo al ejecutivo, en momentos en que Washington lleva a cabo una campaña militar contra el autoproclamado Estado Islámico en Iraq y Siria, que ha costado más de 1 200 millones de dólares.
Neera Tanden, presidenta del Centro para el Progreso Americano, comentó que esta propuesta le da a Obama «la oportunidad de contrastar su visión de ayudar a la clase media con el enfoque del Congreso republicano de exacerbar la desigualdad, haciendo caso omiso de la clase media y hacer las cargas de los que quieren entrar en ella aún mayores», subrayó Reuters.
El presupuesto prevé un déficit de 474 billones de dólares que constituye el 2.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) de ese país y proyecta un déficit que se estabilizaría, a ese ritmo, en diez años, explicó esta agencia.