Las tropas estadounidenses podrían verse envueltas en combates en el terreno. Autor: vanguardia.com.mx Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
WASHINGTON, enero 2.— Las fuerzas terrestres norteamericanas en Iraq corren serios peligros y están a punto de participar en combates directos contra los fundamentalistas, a pesar de la actual estrategia de la Casa Blanca, señala este viernes el diario The Washington Post.
El rotativo pone como ejemplo la situación en la provincia de Anbar, donde más de 300 efectivos norteamericanos están en la base de Ayn Al Asad, blanco de la artillería y los cohetes del Estado Islámico (EI) desde localidades cercanas, informa PL.
Hasta la fecha, los asesores estadounidenses no han sufrido bajas en esos ataques, pero el nivel de violencia en la zona subraya los riesgos que ellos enfrentan, añade la publicación.
El presidente Barack Obama prometió no involucrar agrupaciones terrestres directamente en combate en la lucha contra los fundamentalistas en el Medio Oriente pero, según el Post, la actual situación conspira contra la estrategia del mandatario.
Reconocemos los riesgos de las unidades estadounidenses, pero tomamos las medidas para mitigarlos, dijo al Post el coronel Patrick Ryder, vocero del Comando Central, entidad del Pentágono a cargo de las acciones en Medio Oriente.
El número de militares norteamericanos estacionados en suelo iraquí crecerá próximamente hasta 3 000, de unos 2 000 que hay actualmente estacionados en Bagdad, la capital, en la norteña ciudad de Irbil y en la provincia de Anbar, ahora bajo intensa ofensiva del EI.
Aunque altos oficiales del Departamento de Defensa pretenden a largo plazo expandir las actividades de sus fuerzas terrestres en Iraq, las misiones aún están limitadas a asesorar a jefes locales y entrenar las tropas.
Por otro lado, la agencia Reuters refiere que, según informes de la ONU, el 2014 resultó el año más mortal para civiles en Iraq desde 2006, toda vez que en lo últimos 12 meses perdieron la vida, al menos, 12 282 civiles.
El comunicado de la ONU revela que la mayor parte de las muertes —casi 8 500— ocurrieron durante la segunda mitad del año tras la expansión en junio del Estado Islámico fuera de la provincia de Anbar.
«Nuevamente, el ciudadano común iraquí sigue sufriendo por la violencia y el terrorismo (...) Este es un estado de cosas muy triste», comentó el jefe de la misión de la ONU en Iraq, Nickolay Mladenov.
Combatientes del Estado Islámico aún controlan alrededor de un tercio de Iraq. Los combates en áreas urbanas han sido particularmente mortales para la población civil. En 2013 murieron en ese país 7 818 civiles.