BRUSELAS.— El nuevo secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tomó este miércoles posesión con la petición a Rusia de que cambie su «comportamiento».
EFE señala que el ex Primer Ministro noruego dedicó mucho tiempo a las deterioradas relaciones luego que suspendieron la cooperación en marzo pasado a raíz de la postura de Moscú en el conflicto de Ucrania y, en particular, por la readmisión de la península de Crimea.
Stoltenberg recordó que en la reciente cumbre de la OTAN en Gales coincidieron en que supone «el desafío principal para la seguridad euroatlántica».
Afirmó que seguirán operando sus patrullas aéreas sobre el Báltico y mantendrán despliegues navales allí y en el mar Negro, así como los ejercicios en el este de Europa «por tanto tiempo como sea necesario», un plan muy criticado por Moscú.
Mientras, Rusia advirtió que el nuevo Secretario General heredó un «complejo legado» de su antecesor, con el que Moscú mantuvo tormentosas relaciones. «Le juzgaremos no por sus palabras, sino por hechos concretos», declaró Alexandr Grushko, embajador ruso ante la OTAN, refiriéndose a Stoltenberg.
Grushko recordó que Stoltenberg tendrá que aplicar lo acordado en Gales, incluido el reforzamiento de la presencia y actividad militares en el flanco oriental.