BRASILIA, abril 22.— Un total de 23 policías brasileños fueron condenados a 156 años de prisión por la muerte de 13 de los 111 presos fusilados en 1992 durante la rebelión conocida como la Masacre del Carandirú, en la ciudad de Sao Paulo.
Después de veinte años, seis meses y 19 días, un jurado popular, compuesto por siete personas, condenó a 23 de los agentes de la policía que participaron en la masacre, ocurrida en 1992 y en la que resultaron muertos 111 presos.
Según pruebas presentadas durante el juicio, en la acción policial fueron utilizadas armas de diferentes calibres, lo que dificultó aún más la decisión de los jurados que formaban parte del consejo de sentencia. Después de responder a 1 526 cuestiones, los jurados concluyeron que solamente tres de los policías que se encontraban en el banco de los reos, no tuvieron participación directa en la masacre.
Al término de la sesión realizada en el Foro Criminal, los abogados de los sentenciados anunciaron que apelarán. Los condenados van a esperar el resultado de dichas apelaciones en libertad. El juicio debe continuar en 2 meses para determinar la culpabilidad del resto de los 79 policías involucrados en el conflicto.