A pesar de que Bolivia ha alcanzado mejores resultados en la lucha contra las drogas, Estados Unidos miente sobre la capacidad del Estado latinoamericano para hacer frente a ese flagelo. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:31 pm
LA PAZ, marzo 15.— El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la lucha contra las drogas volvió a crear escozor en Bolivia, donde se multiplicaron las quejas porque ese documento desconoce los avances del país en la batalla contra los narcóticos.
Un comunicado de prensa del Ministerio de Gobierno, citado por PL, rechazó el Informe Estratégico de Lucha Contra las Drogas de 2013 y lo consideró contradictorio y una copia fiel del de 2012, porque desconoce los progresos del país del altiplano.
La misiva destaca que «nuevamente, como hace un año, el informe incurre en contradicciones y valoraciones subjetivas y políticas que ignoran los logros de Bolivia en la guerra contra ese flagelo social».
Desde 2008, cuando la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) fue expulsada de Bolivia, el Departamento de Estado considera que este país ha fallado en las labores para cumplir los compromisos internacionales en ese campo.
La misiva del Ministerio de Gobierno, encargado de la lucha contra las drogas en Bolivia, considera que el referido informe pasa por alto elementos que las Naciones Unidas, la Unión Europea y otros organismos internacionales valoran muy bien.
Washington «insiste en distorsionar con el sesgo político una realidad inobjetable: Bolivia ha conseguido mejores resultados en su lucha contra las drogas desde que asumió esa misión con dignidad y soberanía», destaca la carta, en tanto detalla contradicciones en las que incurre el Departamento de Estado.
Entre esas contradicciones, el Ministerio de Gobierno resalta que reconoce que aproximadamente el uno por ciento de la cocaína decomisada en Estados Unidos proviene de Bolivia, en tanto asegura que el 95 por ciento de la referida sustancia tiene su origen en Colombia.
También cuando asegura que Colombia es proveedor de heroína y marihuana, sin embargo esta nación cuenta con el visto bueno del Departamento de Estado, que elogia las labores contra el narcotráfico, y critica la posición boliviana.
Al mismo tiempo, la carta del organismo gubernamental cita incongruencias en el reporte, el cual minimiza «la capacidad de Bolivia para identificar, investigar y desmantelar organizaciones de narcotraficantes desde la expulsión de la DEA», en tanto destaca que se arrestó y enjuició en 2012 un 10 por ciento más de personas que en 2011.
El documento de ese ministerio boliviano enumera todas las contradicciones en el informe del Departamento de Estado y recuerda que tanto los arrestos como los enjuiciamientos crecieron de un año a otro, y recalca que todo eso se consiguió con «pleno respeto a los derechos humanos».
«Estados Unidos también ignora en su informe que estos logros se han conseguido con pleno respeto a los derechos humanos y sin el costo de vidas humanas y heridos de por vida», enfatiza.