DAMASCO, octubre 16.— El Gobierno sirio expresó este martes su acuerdo con estudiar la propuesta de solución política del enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, pero advirtió que cualquier plan para detener la violencia debe ser acatado por ambas partes en conflicto.
En declaraciones a la prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Expatriados, Jihad Makdissi, recordó que el Gobierno de Damasco ha estado comprometido con anteriores intentos de planes de paz lanzados por la ONU y la Liga Árabe, y advirtió que debe tenerse en cuenta, ahora como en las otras experiencias, la actitud de los grupos armados antigubernamentales y los países de la región que les proveen financiamiento, armas y mercenarios.
Makdissi indicó que su país espera la visita de Lakhdar Brahimi para escuchar la propuesta, que ha sido abordada por el emisario internacional en su gira por la región que lo llevó a Arabia Saudita, Turquía, Irán Iraq, y ahora a Egipto.
El portavoz sirio recordó que entre los países visitados por Brahimi algunos «tienen influencia sobre los grupos armados», y expresó su confianza en que el diplomático argelino traiga de esos Estados el compromiso con «el éxito de cualquier iniciativa constructiva», citó EFE.
Hasta el momento, los grupos armados no se han mostrado comprometidos con los acuerdos de cese al fuego, y se niegan a frenar sus acciones armadas contra objetivos militares, económicos y civiles.
Precisamente este martes, una comisión de investigación de la ONU alertó que la presencia de mercenarios extranjeros radicales, islamistas o yihadistas en el conflicto sirio constituyen un peligro, pues ellos no están allí para construir un Estado democrático en Siria, dijo el presidente de ese grupo de la organización internacional, el brasileño Paulo Pinheiro, citado por AFP.
Durante su estancia este martes en El Cairo, Brahimi y el canciller egipcio, Mohamed Kamel Amr, coincidieron en que la solución política a la crisis siria debe tener en cuenta el cuidado de la soberanía y la integridad territorial de la nación levantina.
Según un comunicado oficial citado por PL, Egipto estaría trabajando por lograr la unidad de los grupos opositores en una posición común que permita alcanzar una salida negociada al conflicto.
El despacho agrega que Brahimi podría quedarse en Egipto hasta entrevistarse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al-Arabi, quien se encuentra en Kuwait, para participar en la primera Cumbre de jefes de Estado del Diálogo de Cooperación de Asia (ACD, por sus siglas en inglés), en la que también participa el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad, aliado del Gobierno de Bashar al-Assad.
Tampoco se descarta que el emisario internacional se reúna con el presidente egipcio, Mohamed Morsi, quien en la última Cumbre del Movimiento de Países No Alineados propuso la creación de un grupo de contacto para Siria, integrado por su país, Turquía, Arabia Saudita e Irán, con el objetivo de encontrar una solución pacífica y sin intervención extranjera a la crisis siria.