En el hemiciclo del Palacio Legislativo, Chávez presentó la Memoria y Cuenta 2011. Autor: AVN Publicado: 21/09/2017 | 05:16 pm
CARACAS, enero 13.— Mientras el presidente Hugo Chávez Frías presentaba ante la Asamblea Nacional la Memoria y Cuenta del año 2011 con la gestión gubernamental y planteaba los retos de un 2012 que dijo será un año de pruebas, cientos de venezolanos escuchaban en las cercanías del Palacio Legislativo y manifestaban su apoyo al mandatario.
La concentración constituyó desde primeras horas del día una fiesta de consignas, música y bailes en espera de la llegada del líder de la Revolución Bolivariana a una rendición que está instituida por la Constitución y que comenzó con un llamado del Presidente a cuidar la paz nacional y también a defender y mantener la independencia y la soberanía para dar ejemplo a un mundo donde prevale la guerra y la violencia.
La sesión solemne fue convocada por el nuevo presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, como lo estipula el artículo 237 de la Carta Magna venezolana y estuvo encabezada por los vicepresidentes del cuerpo legislativo, Aristóbulo Istúriz y Blanca Eekhout.
Con su estilo característico y dando prueba de su fortaleza de salud, a pesar de los malos augurios, las cifras del balance de la gestión del Gobierno bolivariano se entremezclaban con anécdotas y hasta bromas que iban desde aquellas ocurridas en tiempos convulsos hasta las actuales condiciones políticas, para exhortar a los diputados y a los candidatos de la oposición a respetar las normas del juego democrático, fortalecer el Estado y las instituciones y reconocer los resultados del próximo 7 de octubre, «porque es la decisión soberana de un pueblo», lo que él hará «y ustedes hagan lo mismo», dijo.
En el recuento político, social, económico y administrativo del 2011, pidió que se razonara y se vieran las verdades «en el marco de la razón, de la argumentación, de la política, de la ciencia», refiriéndose a aquellos sectores que rechazan una discusión política seria y franca y enfocan en un solo hombre, las culpas de los problemas y acontecimientos del país.
Desde la repatriación del oro venezolano, que ubican esas reservas en 19 000 millones de dólares y recuperan la soberanía nacional, hasta la revisión de las respuestas a las necesidades sociales en la educación, la salud, la alimentación y otros temas, pasando por el crecimiento del Producto Interno Bruto (4 por ciento en 2011 en medio de la crisis económica global), así como la lucha contra la inflación temas que fueron objeto de la rendición anual.
«Nuestro pueblo ve, siente, piensa y evalúa», puntualizó en otra parte de su intervención y aseguró que había que darles más para pagar la deuda social. Y en uno de los puntos esenciales de esas necesidades aseguró que «a partir de febrero iniciamos la entrega de viviendas para cumplir nuestra meta de 200 000 viviendas. Es un compromiso con el pueblo», enfatizó.
El petróleo, gran riqueza de la nación, ocupó una parte de la disertación. Hizo referencia a las reservas del crudo y de gas cuyos ingresos están destinados a la inversión social fundamentalmente, lo que ha permitido al país disminuir considerablemente las desigualdades en la sociedad, especialmente el índice de pobreza general y de pobreza extrema. Al respecto mostró ese logro en una pancarta con el Coeficiente de Gini que mostró que esa medición de la desigualdad de la distribución del ingreso da a Venezuela el más bajo de toda Latinoamérica.
Alabó la situación en las escuelas bolivarianas y la introducción de las computadoras Canaimas en toda la educación primaria; la masiva incorporación a las aulas universitarias; así como el acceso universal y gratuito a la salud, donde reconoció la labor de los médicos cubanos de la Misión Barrio Adentro y de los nuevos galenos venezolanos salidos la mayor parte de ellos del pueblo más humilde.
El año 2011 concluyó con la aprobación de tres importantes programas que refuerzan esa atención al pueblo: la Gran Misión en Amor Mayor; la Gran Misión Hijos de Venezuela; y la Gran Misión Saber y Trabajo.