Yanukóvich departió con niños y padres de Chernóbil. Autor: Sergio Abel Reyes/ AIN Publicado: 21/09/2017 | 05:14 pm
Esperanza, confianza y seguridad ofreció Viktor F. Yanukóvich, presidente de Ucrania, al ratificar que el programa cubano de ayuda médica a los niños de Chernóbil continuará, y que el Gobierno de su país destinará a este los recursos necesarios, reportó la AIN.
Dijo que este había sido un acuerdo ratificado con las autoridades de la Isla, luego de sus encuentros este viernes con el presidente Raúl Castro, y el sábado con el líder de la Revolución, Fidel Castro.
En su visita al centro asistencial radicado en Ciudad Tarará, el mandatario señaló: «Ya que hemos tenido que sufrir ese trágico accidente, estamos obligados a cuidar de nuestros hijos, para que tengan la felicidad de estar sanos y de seguir con vida».
No tenemos el derecho de cerrar el programa, añadió, y precisó que aunque «estamos en condiciones nuevas, lo mantendremos, no lo abandonaremos, ustedes tienen todo nuestro respaldo».
Las declaraciones fueron hechas luego de las palabras de bienvenida al centro, ofrecidas por el doctor Julio Media de Armas, quien además tuvo a su cargo la explicación sobre el desarrollo de este plan.
El especialista recordó que el 29 de marzo de 1990 llegaron a Cuba los primeros niños, quienes fueron recibidos por el propio Comandante en Jefe, Fidel Castro, creador de esta iniciativa.
Explicó que es un programa de ayuda humanitaria totalmente gratis, de salud y atención médica integral, posible gracias a la participación de otras empresas, no solo de la salud pública, y que no ha tenido nunca participación de ninguna institución u organización internacional.
Yanukóvich dijo estar en deuda con los cubanos, quienes pese a las dificultades que han tenido que enfrentar, han hecho un gran trabajo «por nuestros niños».
Destacó la persistencia del pueblo y Gobierno de Cuba, en especial de todo el personal médico, y expresó —por ello— su «más sincero y eterno agradecimiento».
El mandatario sostuvo un cálido encuentro con los pequeños ucranianos, a quienes prometió recordar siempre esta visita.
Luego de este contacto, fue invitado a sembrar un árbol, especialmente un algarrobo, símbolo de la fuerza con que pacientes y familiares han luchado por la vida, y de la fortaleza de que gozan hoy los vínculos entre ambos países.
Antes de concluir su estancia en Tarará, el distinguido visitante comentó sobre su reunión con el compañero Fidel, de quien expresó: «He visto a una persona que se interesa por lo que pasa en el mundo, por la economía, la política, que hace muchas reflexiones, y piensa mucho sobre lo que está aconteciendo».
Comentó que también sostuvieron una conversación muy interesante sobre la forma de la cooperación entre Ucrania y Cuba, sobre todo en las áreas de alto contenido científico, como la microbiología y la prevención y tratamiento de graves enfermedades, como las oncológicas.
Agradeció los saludos que Fidel envió al pueblo ucraniano, y valoró los resultados de esta su primera visita a la nación caribeña, como «bastante previsibles, porque sabíamos que veníamos a un país donde tenemos muchos amigos, y que siempre ha tenido una cordial relación con Ucrania».