SANTIAGO DE CHILE, julio 3.— La Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) decidió convocar a un nuevo paro nacional contra la educación de mercado, programado para el 14 de julio próximo, reporó PL.
El tercer paro (en menos de un mes) en reclamo de educación pública y gratuita fue acordado por una treintena de federaciones universitarias agrupadas en Confech, luego de una extensa reunión celebrada la víspera en la Universidad de la Frontera de Temuco, capital de la Araucanía chilena.
De acuerdo con la radio Bío Bío, del sur de Chile, los líderes universitarios dijeron que en lo adelante sólo considerarán como interlocutor directo al presidente del país, Sebastián Piñera.
«Ya no estamos para salidas ambiguas y vagas del Ministerio de Educación y queremos respuestas concretas de parte del Ejecutivo», declaró el portavoz del encuentro Felipe Valdebenito, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de la Frontera.
Destacó asimismo que de no haber solución efectiva a sus exigencias las movilizaciones seguirán y cada vez serán mayores porque «ya no somos sólo estudiantes, somos diferentes sectores sociales los que nos estamos manifestando y hemos paralizado el país.»
Recordó en ese sentido la jornada de protestas del jueves último, en la que participaron más de 400 mil chilenos de todo el territorio nacional.
Giorgio Jackson, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, apuntó que el nuevo petitorio del movimiento incluye demandas de la Federación de Estudiantes Mapuche, organización también participante en la reunión sabatina.
Ilustró al respecto la necesidad de incorporar nuevas becas y un porcentaje mayor de matrícula indígena, además de tener en cuenta las especificidades interculturales en las casas de estudios.
Sobre el empantanamiento del actual conflicto y el claro desencuentro observado entre el gobierno y el movimiento social, el senador socialista Camilo Escalona opinó que el ministro de Educación ha demostrado estar «completamente sobrepasado».
«La crítica que recibe es cierta, no ha sido capaz de medir la magnitud del desafío que tiene», remarcó.
En relación con la magnitud de las protestas dijo que responden a un acumulado de 30 años en que se mezcló la educación con el lucro. «Los jóvenes no saben si van a ser cesantes ilustrados o no», acotó.
La crisis en la educación, enfatizó, es una de las peores herencias del régimen de (Augusto) Pinochet (1973-1990).