SIDNEY, enero 24.— El sudeste de Australia, en particular el estado de Victoria, se prepara para la extensión de las inundaciones debido a la continuación de las lluvias a unos 90 kilómetros de la ciudad de Melbourne, reportó PL.
Los partes meteorológicos señalaron que en esa región, cercana a la mencionada ciudad capital estatal de Victoria, se acumula una enorme cantidad de agua que hará desbordar el caudaloso río Murray. Según el Servicio de Emergencia, corre especial peligro la localidad de Swan Hill, de unos 10 000 habitantes, donde las riadas cubren una extensa área y dificultan las labores de búsqueda y rescate.
Los cálculos estiman que han quedado aisladas medio centenar de pequeñas áreas pobladas, de donde han logrado evacuarse algunos residentes.
De acuerdo con los primeros estimados sobre la catástrofe, las pérdidas se cifran en más de 20 000 millones de dólares, más de 30 000 hogares dañados o destruidos, 33 personas muertas y costosas afectaciones en minas de carbón y cultivos agrícolas, entre Queensland y Victoria.
En las labores de rehabilitación y búsqueda de casi medio centenar de desaparecidos trabajan de conjunto fuerzas del ejército y voluntarios, en una área que abarcó, inicialmente, más de un millón y medio de kilómetros cuadrados.
Las más recientes informaciones subrayaron que los efectos de las aguas disminuyen en Queensland, pero en Victoria continuarán descontroladas al menos por una semana más. Mientras, en Brisbane, capital de Queensland y tras una reunión de emergencia, la primera ministra Julia Gillard expresó que «todavía no conocemos cuál es el costo total de los daños».
Fuentes gubernamentales anunciaron a su vez que en el transcurso de la semana, a más tardar el viernes, se computarán oficialmente los montos del desastre causado por la peor inundación en Australia en los últimos 50 años.