PARÍS, enero 1.— A partir de este sábado Hungría asume por los próximos seis meses la presidencia de la Unión Europea, y Estonia, una de las ex repúblicas soviéticas, ingresa a la zona de la moneda común europea, y adopta el euro.
Ese pequeño país a orillas del mar Báltico, de poco más de un millón de habitantes, será un actor con influencia dentro de la eurozona, estimó PL.
Con la adopción de la moneda común europea, todos los ahorros de los estonios en moneda nacional fueron convertidos automáticamente en euros, de acuerdo con la tasa oficial establecida por el Banco Central de Estonia.
La corona, antigua moneda, continuará en circulación durante un período de dos semanas, en el que se espera que los comercios solo den el cambio en euros, a fin de agilizar la transición y reducir el coste de mantener dos monedas simultáneamente.
Mientras, Hungría asumió la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), con la crisis de la zona euro —de la que no forma parte— como principal desafío, consideró AFP.