Mapa de Bélgica. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 21/09/2017 | 04:58 pm
BRUSELAS, junio 14.— Políticos flamencos (de lengua holandesa) y valones (de lengua francesa) preparan difíciles negociaciones para intentar formar un nuevo gobierno, tras la espectacular victoria electoral de los independentistas de derecha en Flandes, lo que amenaza el futuro y la unidad de Bélgica, reportó AFP.
La victoria de la Nueva Alianza Flamenca (NVA), de Bart De Wever, en Flandes, con el 28 por ciento de los votos (27 asientos en un Parlamento de 150), desplazó a los tres grandes partidos tradicionales —democristianos, socialistas y liberales—, que obtuvieron juntos menos de la mitad de los votos que los independentistas flamencos.
Aunque De Wever intentó calmar los ánimos con numerosas declaraciones de «buena voluntad», los analistas se preguntaban hasta qué punto su partido, cuya finalidad es la «evaporación» de Bélgica, está dispuesto a comprometerse en conversaciones para salvar la unidad del país.
«Soy favorable a una evolución: si Bélgica debe un día desaparecer, tiene que hacerlo etapa por etapa», afirmó, al negar que busque hacer «estallar» el país, hogar de 10 millones de personas, el 60 por ciento de ellos habitantes de Flandes.
Sin embargo, es el jefe del Partido Socialista Francófono (PS), Elio di Rupo, quien podría convertirse en primer ministro. La explicación reside en que los votantes de Flandes votan por sus políticos, y así también hacen los de Valonia.
Al final, una tradición confía la dirección del gobierno a la «familia» política que a ambas partes de la frontera lingüística obtuvo más bancas. Es el caso de los socialistas valones y flamencos, que entre los dos conquistaron 40 escaños.
El Reino de Bélgica, que proclamó su independencia de los Países Bajos en 1830, es miembro fundador de la Unión Europea y sede de las principales instituciones de esta, así como del cuartel general de la OTAN.