BEIJING, abril 17.— El presidente de China, Hu Jintao, regresó hoy a esta capital luego de acortar una gira internacional por el terremoto que causó más de 1 300 muertos en zonas de la noroccidental provincia de Qinghai.
El mandatario llegó procedente de Brasil, donde participó en una cumbre del grupo BRIC, integrado también por Rusia y la India, y tras cumplir una visita al país sudamericano, cuyo programa se redujo por la citada causa. También pospuso compromisos similares en Venezuela y Chile por idéntica razón. Antes, había asistido a la cumbre de seguridad nuclear realizada en Washington.
La prefectura autónoma tibetana Yushu fue estremecida en la mañana del pasado miércoles por un sismo de 7,1 grados en la escala de Richter, con saldo también de unos 12 000 lesionados. De acuerdo con datos oficiales, se reportan además 332 desaparecidos
Las labores de rescate devienen una carrera contra el tiempo tras cumplirse lo que se considera el período decisivo para salvar vidas, las 72 horas posteriores al movimiento telúrico.
Ante el elevado número de lesionados y heridos, muchos de ellos son trasladados a hospitales de provincias vecinas, en tanto continúa llegando ayuda médica y material a la zona, la cual el primer ministro Wen Jiabao recorrió este jueves y viernes.
Las tareas post-terremoto se dificultan por tratarse de una zona próxima a los cuatro mil metros sobre el nivel del mar, en la cual al menos 200 rescatadores —entrenados para misiones de este tipo— tuvieron que abandonar luego de mostrar síntomas de la enfermedad de altura. A esa situación se suman las bajas temperaturas y los daños a la infraestructura, incluida la interrupción del servicio eléctrico, entre otros.