Bagdad sigue siendo una de las ciudades más sacudidas por atentados. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
BAGDAD, diciembre 8. — Al menos 127 personas murieron y más de 440 resultaron heridas este martes tras el estallido, casi simultáneamente, de cinco coches- bomba en la capital iraquí, reportó la BBC.
Las explosiones, que conmocionaron a la población, destruyeron un ala del Palacio de Justicia, un departamento del Ministerio del Interior, un túnel que conducía al Ministerio de Trabajo, un Instituto de Tecnología y la sede provisional del Ministerio de Trabajo, según fuentes policiales citadas por la AFP.
«Los “enemigos” de Iraq y de su pueblo quieren fomentar el caos en el país y perturbar las elecciones», expresó el primer ministro, Nuri al Maliki en un comunicado oficial.
Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional, Moafaq al Rubai, y otros responsables se han apresurado a culpar a Al-Qaeda, pero los analistas ven la mano de los insurgentes suníes y de la resistencia que se opone a la ocupación encabezada por EE.UU. en ese país.
«Al-Qaeda ha estado activa en Bagdad últimamente. Su objetivo es mostrar que el gobierno no es capaz de proteger a los civiles y a su propia gente, y también desanimar la asistencia a las urnas», declaró Al Rubai a la BBC.
Aunque el gobierno ha venido advirtiendo que la insurgencia liderada por Al-Qaeda continuaría lanzando ataques contra edificios del ejecutivo, especialmente de cara a los comicios, también se han comprometido a incrementar las medidas de seguridad para proteger de una mejor manera a la capital. Comoquiera, se juegan la credibilidad del gobierno justo antes de las legislativas del próximo 7 de marzo, las segundas desde la invasión y el derrocamiento de Sadam Hussein en 2003, y las primeras en las que la comunidad árabe suní participará.
La corresponsal de la BBC en Bagdad, Natalia Antelava, aseguró que los ataques de este martes llegan tras un mes de noviembre que transcurrió en relativa calma. Sin embargo, este es el más grave desde el que, el 25 de octubre, un atentado acabó con la vida de 158 personas, cuando dos potentes coches-bomba reventaron los edificios del Ministerio de Justicia y del Consejo Provincial.
Mientras, y supuestamente para garantizar la «seguridad y la paz» en Iraq, permanecen allí unos 115 000 efectivos estadounidenses, cuya presencia, a juzgar por los hechos, continúa siendo un fracaso total.