TEGUCIGALPA, octubre 12.— El presidente Manuel Zelaya reiteró que «no tengo ninguna confianza en los golpistas» a pocas horas de la reanudación, este martes, del diálogo instalado por la OEA, y en el que representantes del gobierno y de los usurpadores debatirán el punto esencial: la reinstalación del mandatario en la presidencia.
En declaraciones a la prensa, Zelaya estimó que «va a ser una bofetada contra la comunidad internacional si se niegan a restituir lo que usurparon», y adelantó que si el diálogo fracasa se mantendrá la lucha pacífica en las calles y se profundizará la crisis.
El Presidente constitucional también estimó que los negociadores de los golpistas están «entreteniendo en otros temas» para ganar tiempo mientras llegan las elecciones del 29 de noviembre, buscando su aceptación por la comunidad internacional. Pero dijo que los comicios resultarían un fraude si antes no hay acuerdo, y no serían aceptados.
Juan Barahona, miembro de la representación de Zelaya en las conversaciones y coordinador del Frente de resistencia advirtió que en tal caso ese cuerpo de masas llamará a la desobediencia civil y a desconocer absolutamente todo el proceso electoral.
El líder popular dio a conocer su percepción de que no hay voluntad política de parte de los delegados de Micheletti para encontrar una solución pacífica.
El dirigente popular reiteró que el objetivo fundamental es la restitución de Zelaya. «Si es aceptada (…) saldremos a celebrar, pero si no, vamos a seguir la resistencia en las calles», dijo.