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El líder bolivariano Hugo Chávez asistió a la inauguración del Centro Nacional de Genética Médica de Venezuela Autor: Marcelo García Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
GUARENAS, MIRANDA, Venezuela.— La ciencia aplicada al servicio del pueblo. Así calificó el presidente Hugo Chávez al Centro Nacional de Genética Médica de Venezuela, que inauguró ayer, y cuyas instalaciones recorrió satisfecho y visiblemente emocionado luego de recibir una llamada del Comandante en Jefe, Fidel Castro, para felicitar a todos.
«Patria o Muerte, ¡Venceremos!, se despidió el líder bolivariano.
Puede decirse que la obra es corolario del trabajo desplegado en toda Venezuela por la misión José Gregorio Hernández, cuya labor llegó a los lugares más recónditos, casa por casa, para diagnosticar distintos tipos de discapacidad. Y se inscribe también en el esfuerzo de la Revolución Bolivariana por acabar con la injusticia social heredada de la IV República.
«En Venezuela no puede quedar ni una sola persona con discapacidad, sin atención. Eso es socialismo —enfatizó Chávez. El Gobierno con el pueblo».
La Revolución bolivariana no descansará para que proyectos como este se sigan construyendo, apuntó también, en medio de los distintos diálogos que sostuvo con quienes trabajarán en la institución. Y se refirió, entusiasmado, a la posibilidad que tiene el Centro para estudiar las causas de las enfermedades de índole genética y más aún, «prevenir, desde el punto de vista científico, a los pacientes».
Procesos de tan alto nivel como el análisis de enfermedades cromosómicas o los estudios citogenéticos, se realizarán aquí para todos los venezolanos, con la asesoría de los genetistas de Cuba.
A pocas horas de la inauguración de una nueva Cumbre del ALBA, en Bolivia, la apertura del Centro de Genética de Venezuela es otro ejemplo de lo que pueden lograr nuestros países mediante la solidaridad y la cooperación.
El ministro de Salud de Venezuela, Carlos Rotondaro; la viceministra cubana de Salud y coordinadora de la Misión José Gregorio Hernández, Marcia Cobas, así como el embajador cubano en Venezuela, Rogelio Polanco, acompañaron a Chávez en un momento tan especial.
