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El secretario general de la Organización de Estados Américanos (OEA), José Miguel Insulza, subrayó este sábado que la renuncia de Honduras a la membresía de este organismo no tiene efecto jurídico, porque se trata de un gobierno no reconocido.
El representante del organismo regional afirmó que será la Asamblea General la que discuta la suspensión de la nación, tras cumplirse el plazo de 72 horas para que se restituyera en la presidencia a Manuel Zelaya.
El retiro de Honduras de la OEA se dio a conocer después de que Insulza terminara en Tegucigalpa sus reuniones con autoridades judiciales y parlamentarias de facto, que se negaron a dar marcha atrás al golpe de Estado que sacó del poder a Zelaya el domingo pasado.
Insulza presentará este sábado su informe de la gestión cumplida en Honduras ante la Asamblea General de la OEA, convocada en Washington para analizar la posibilidad de suspender a Honduras.
El secretario indicó que luego de su viaje percibió un clima creciente de «polarización» en Honduras por lo que se hace necesario buscar un diálogo político interno, aunque para ello primero «se tiene que restablecer la institucionalidad».
Ante estas declaraciones el presidente, Manuel Zelaya, reaccionó y dijo este sábado que «el régimen de Roberto Micheletti «es un gobierno que para los otros 34 países miembros y para la comunidad internacional no existe jurídicamente».
Sin embargo, este retiro no sería inmediato, dado que el artículo 143 de la Carta establece que las obligaciones de los Estados miembros continúan por al menos dos años.
Los partidarios de Zelaya continúan sus manifestaciones en Tegucigalpa para recibir al mandatario, al tiempo que denuncian la represión por parte del gobierno golpista, que ha suspendido garantías constitucionales.
Se prevé que Manuel Zelaya regresará este domingo acompañado por la presidenta argentina Cristina Kirchner -que viajó la noche del viernes a Washington- y por el presidente ecuatoriano Rafael Correa.
