LIMA, junio 16.— El primer ministro peruano, Yehude Simon, confirmó que dejará el cargo en las próximas semanas, mientras la oposición y otros sectores exigen más cambios como secuela de lo que PL denomina como la grave crisis amazónica.
Simon explicó que se irá cuando el conflicto, de más de dos meses y con un saldo de más de 30 muertos —algunos aducen la existencia de unas 60 víctimas—, haya sido solucionado.
El titular también rechazó los reclamos de amplios sectores que le exigen dimitir por considerar que tiene responsabilidad política en la crisis y sus consecuencias.
«Voy a salir de todas maneras en el momento en que tenga todo tranquilizado, en las próximas semanas. Quiero estabilidad y siento mucho cariño por el presidente Alan García, no me voy por el capricho del señor Humala y de unos radicalotes», dijo Simon al referirse al líder opositor, Ollanta Humala.
También se declaró dispuesto a rendir cuentas ante el Congreso —donde es objeto de duras críticas— sobre su actuación en el conflicto, que comenzó a destrabarse el lunes, cuando el gobierno aceptó derogar los decretos 1090 y 1064, dos de los nueve que el movimiento indígena de la Amazonía impugna, por considerar que agreden su presencia en la selva y abren las puertas a las transnacionales.
Fuerzas parlamentarias demandaron el relevo de todo el gabinete, porque sus integrantes tienen «las manos manchadas de sangre», afirmó el diputado nacionalista Isaac Mekler.