La segunda fase de la Operación Plomo Fundido se produjo en el octavo día de fuertes bombardeos aéreos. Bush y el Presidente checo al frente de la Unión Europea apoyan la agresión sionista
Gaza, enero 3.— Un niño palestino murió y otras 11 personas fueron heridas esta noche por un disparo de un carro blindado israelí en la ciudad de Gaza, y se convirtieron en las primeras víctimas de la invasión terrestre iniciada a las 9:30 de la noche del sábado, la que ha dejado ya decenas de muertos en los primeros combates terrestres, dijo EFE citando a la televisión local de Jerusalén, Canal II, que se remite a «fuentes militares» de Israel.
El ejército israelí comenzó la segunda fase de la Operación Plomo Fundido, de la que advirtió que durará «muchos días», y sus tropas maniobran dentro de la Franja de Gaza, mientras moviliza a miles de sus reservistas para apoyar la incursión genocida que toma como pretexto destruir la infraestructura de Hamas y tomar control de la zona de lanzamiento de cohetes.
Según EFE, el portavoz militar declinó informar sobre el número de soldados que participa en el operativo comandado por el general Yoav Galant, aunque puntualizó que toman parte los cuerpos de infantería, ingenieros, artillería y tanques, las que están apoyadas por la fuerza aérea —que ya entró en su octavo día de bombardeos con un saldo de 460 muertos y más de 2 300 heridos. AFP, citando a fuentes médicas palestinas, aseguraba que entre los muertos se cuentan 75 niños y 21 mujeres.
En el bombardeo aéreo de este sábado en que comenzó la agresión terrestre, uno de los objetivos fue la mezquita Ibrahim al Madadna a la hora de la oración, en la que murieron al menos 16 palestinos, según testigos.
También la Marina y distintas agencias de inteligencia y seguridad apoyan a los efectivos que participan en la operación, de los que dijo el comunicado del ejército sionista «están muy entrenados y se han preparado para esta misión durante un largo período de tiempo».
Con total impudicia, la nota del Ejército del Estado judío señala que «los residentes de Gaza no son el objetivo de la operación», y pretende culpar a la resistencia palestina de esta agresión al asegurar que «aquellos que usan a los civiles, los ancianos, las mujeres y los niños como escudos humanos son responsables de todos los daños a la población civil».
Al mismo tiempo las autoridades militares israelíes utilizaron una frase que fue pronunciada por George W. Bush para justificar y establecer reglas en su selectiva «guerra contra el terrorismo», cuando advirtieron amenazadoramente que «cualquiera que esconda armas o a un terrorista en su casa será considerado un terrorista».
Como respuesta a la Operación Plomo Fundido, desde hace una semana, unos 500 cohetes palestinos disparados desde la franja de Gaza dejaron cuatro muertos en Israel, entre ellos un soldado, y una docena de heridos, de acuerdo con las cifras del ejército y la policía israelíes.
La invasión, dijo EFE, tiene lugar después de que el Ejército de Israel empleara por primera vez esta tarde fuego de artillería desde suelo en la ofensiva que inició hace ocho días a la Franja y en la que hasta ahora solo utilizaba fuerza aérea y marítima.
Cientos de tanques y vehículos blindados, así como al menos 10 000 soldados, cercaban desde el lunes Gaza a la espera de la orden del mando de invadir ese territorio palestino, de 40 kilómetros de largo por 15 de ancho y en el que viven millón y medio de personas. La ofensiva israelí ha agravado la situación de los habitantes de este territorio ya superpoblado y pobre antes de la guerra.
«La situación actual en Gaza es espantosa y faltan muchos víveres básicos», declaró Christine van Nieuwenhuyse, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para los territorios palestinos.
A pesar de ello, los disparos de obuses israelíes, dice AFP, enrojecieron el cielo de Gaza, y de la ciudad se levantaron nubes de humo negro, cuando los primeros disparos de artillería se centraron sobre Beit Hanun y Jabalina, en el norte de la Franja, y Jan Yunes, en el sur, previo al avance de blindados y tropas. El movimiento islamista Hamas respondió con morteros, indicaron testigos a la AFP.
Israel pagará «un alto precio» por su ofensiva terrestre, advirtió el brazo armado del movimiento islamista palestino Hamas, las Brigadas Ezzedine al Qasam, en un comunicado.
Gaza será «un cementerio» para el ejército israelí, anunció Hamas a través de su portavoz, Ismail Radwane, quien leyó un comunicado en el canal de televisión del movimiento: «Vuestra entrada en Gaza no será un paseo»... «No tienen otra opción que poner fin sin condiciones a la agresión y levantar el bloqueo».
Radwane añadió en la alocución: «Ustedes (los israelíes) no gozarán de seguridad mientras nuestro pueblo carezca de ella».
Por su parte, el negociador palestino Saeb Erakat, dijo en Ramala que «el presidente (de la Autoridad Nacional Palestina, Mamoud) Abas condena vigorosamente esta agresión y llama a la celebración urgente de una reunión del Consejo de Seguridad hoy mismo para detenerla».
Entretanto las manifestaciones de apoyo a Gaza continuaron en varias capitales europeas, árabes y también en Afganistán. Miles de palestinos protestaron en la Ribera Occidental y, además, decenas de miles de árabes israelíes se manifestaron en el norte de Israel para protestar contra los ataques al territorio palestino.
Opositores a la operación militar en Gaza se concentraron en varias ciudades de Israel para exigir un alto el fuego inmediato. En Sajnin, en el norte del país, se llegaron a contabilizar más de 10 000 participantes, sobre todo árabes israelíes, en lo que los medios de comunicación israelíes calificaron de la mayor manifestación árabe en el Estado judío en años, señaló DPA.
También en Tel Aviv se concentraron varios cientos de manifestantes en la céntrica Plaza Rabin. En Haifa se organizó igualmente una manifestación.
Pese a todo, según las encuestas más recientes, un 85 por ciento de todos los israelíes apoya la operación en Gaza.
En París, miles de manifestantes clamaban «Detengan la masacre en Gaza», con igual demanda una multitud marchó en Londres exigiendo el fin de la agresión.
Bush y la UE apoyan la agresiónEn sus primeras declaraciones sobre la situación en Gaza, George W. Bush pidió el viernes que quienes puedan influir en el grupo palestino Hamas lo presionen para que suspenda sus ataques a Israel y así se pueda lograr un alto el fuego «significativo».
Por su parte, el primer ministro checo Mirek Topolanek, cuyo país preside la Unión Europea, justificó también la invasión, asegurando que la operación terrestre de Israel contra la Franja de Gaza es «defensiva, más que ofensiva», según declaró su portavoz a la AFP.
El sitio web Antiwar señalaba este sábado que entre los miles de millones de dólares en armas que Estados Unidos envía a Israel anualmente, están las bombas «inteligentes» GBU-39, que el régimen de Tel Aviv está utilizando fuertemente en sus golpes aéreos contra la Franja de Gaza, por lo que Washington participa en esta matanza de civiles.