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Una empleada examina los daños causados a su establecimiento por vándalos opositores en Santa Cruz. Foto: Reuters LA PAZ.— El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, deploró este sábado los acontecimientos de violencia ocurridos la víspera en la centro oriental ciudad de Santa Cruz, promovidos por grupos opositores.
En declaraciones a varios medios de prensa, el mandatario en ejercicio —ante la ausencia de Evo Morales por una visita que realiza a Libia e Irán—, calificó de bochornosas esas actitudes.
«Es doloroso y terrible que a humildes ciudadanos vengan personas a agredirlos brutalmente. Eso avergüenza al país, a la región. Junto a la sanción moral debe iniciarse la correspondiente investigación», enfatizó.
El Vicepresidente llamó a la Fiscalía a iniciar una pesquisa al respecto, pues «es su responsabilidad velar por la protección de los ciudadanos, ante quienes hieren a Bolivia».
García subrayó que nada justifica la brutalidad y el salvajismo con que varias mujeres fueron golpeadas y pateadas «por personas enajenadas por consignas políticas extremistas».
«Hay grupos radicales y fascistas que son minoritarios, pero cada vez más violentos, alentados por sectores cívicos. (...) Les aseguramos que la democracia seguirá triunfando sobre la radicalización fascistoide y delictiva», recalcó.
Numerosos simpatizantes del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) en la referida urbe, fueron atacados por individuos opuestos al gobierno mientras marchaban en respaldo a la nueva Constitución.
La refriega culminó con más de diez heridos, incluido un joven que, debido a los golpes recibidos, terminó ingresado en un hospital de Santa Cruz en estado de coma.
El presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Rolando Villena, y el diputado por el MAS, Gustavo Torrico, repudiaron esos actos y exigieron la apertura de una investigación contra los responsables.
