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WASHINGTON.— Miles de norteamericanos saldrán este sábado una vez más a las calles para demandarle a la Casa Blanca el fin de la criminal «Guerra contra el terror» que mantiene contra el pueblo de Iraq, Afganistán y en otras partes del mundo.
El programa incluye además que en las ciudades norteamericanas de San Francisco, Los Ángeles, Seattle, y Ft. Lauderdale, seguidores de la causa de los cinco cubanos que la Casa Blanca mantiene presos en su territorio sin justificación alguna, se levanten y exijan también al gobierno de W. Bush su liberación inmediata.
Los manifestantes, encabezados por veteranos de guerra y familiares de militares, tienen previsto realizar muertes simuladas en un funeral masivo para ilustrar los efectos de la guerra, que ha cobrado la vida de casi cuatro mil soldados y de decenas de miles de iraquíes.
Las protestas tendrán lugar también en Chicago, Nueva York, Orlando, Boston, Nueva Orleáns, Philadelphia, Chattanooga, Jonesborough, Salt Lake City y Denver, dijo Notimex.
De acuerdo con la organización Actúa Ahora para Terminar con la Guerra y el Racismo (ANSWER), los conflictos bélicos tendrán un costo de 2.5 billones de dólares en la próxima década, y para el gobierno de Estados Unidos es más importante la guerra que las necesidades humanas, como demuestra la catástrofe de los incendios en California.
«Todo el dinero dirigido a la matanza de personas debe usarse en fondos para trabajos, educación, atención médica, Seguro Social y vivienda para todos. Ni una persona más debe morir por esta guerra basada en mentiras», indicó un comunicado de ANSWER, cuyas siglas forman la palabra RESPUESTA.
Agregaron que tras los incendios en California se necesitan recursos para mejorar los equipos para los bomberos, que actualmente se destinan para la guerra de Iraq.
Los activistas indicaron en el comunicado que la fotografía que se tomó esta semana el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en su visita a California «no lo libra a él ni al gobierno de las críticas y la indignación justificadas».
Según los estimados de pérdidas por los siniestros en California la suma de 2 000 millones de dólares es semejante a la que gasta la administración Bush en menos de una semana de operaciones bélicas en Iraq, donde ya las cuentas suman 463 000 millones de dólares.
Bush ha sido también fuertemente criticado por su veto a los 35 000 millones de dólares que habían aprobado senadores y representantes para extender el Programa Estatal de Seguro de Salud para Niños (SCHIP), que Bush consideró demasiado caro.
