El descarrilamiento de un tren que se dirigía a Polonia con un cargamento de fósforo amarillo provocó pánico entre las 11 000 personas que viven en la región ucraniana de Leopoli, pues la sustancia se incendió y expandió una nube tóxica sobre un área de 90 kilómetros cuadrados. Hasta el momento, cerca de 20 personas resultaron intoxicadas, de las cuales una está grave, mientras que poco más de 800 abandonaron la zona. Foto: AP