MOSCÚ.— Molesta por la ampliación de la OTAN cerca de sus fronteras y por los proyectos estadounidenses de establecer un escudo antimisiles en el este de Europa que también apunta hacia su territorio, Rusia decidió suspender este sábado su participación en el Tratado sobre las Fuerzas Convencionales en Europa (FCE), lo que ha sido visto con decepción en Washington y las capitales del Viejo Continente.
Putin advirtió y ahora decidió. Foto: AP
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó el decreto que establece esa moratoria, luego de haber advertido que tomaría esta decisión si persistía el plan estadounidense para la instalación de un escudo espacial en Polonia y la República Checa, y luego de haber propuesto alternativas que fueron rechazadas por la OTAN y Estados Unidos, incluso en el encuentro que recientemente sostuvieron Putin y George W. Bush en la residencia de verano de Bush padre en Kennebunkport, estado de Maine.Moscú considera que el plan para la instalación de una estación de radar en República Checa y misiles interceptores en Polonia es parte de un programa de expansión militar norteamericano que quiebra los «equilibrios» existentes, añade ANSA y ese proyecto es rechazado también por China e incluso afrontó objeciones de países europeos a raíz de la falta de consultas por parte de Estados Unidos a la OTAN.
La suspensión, con vigencia de 150 días después de su notificación a los países implicados, significa el bloqueo de inspecciones e intercambio de información en áreas militares, dice la agencia italiana.
La Casa Blanca se mostró decepcionada por este paso, pero continuará las conversaciones con Rusia durante los próximos meses «para encontrar el mejor camino en la defensa antimisiles en interés de todos los afectados y para garantizar la seguridad de Europa», dijo la agencia noticiosa DPA al dar a conocer una declaración en Washington del portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de EE.UU., Gordon Johndroe.
Por su parte, AFP comenta que el retiro de Rusia del tratado de control de armas pone a Europa «en problemas», «deja al continente en una situación delicada y podría deteriorar los vínculos bilaterales».
Sin embargo, el ministerio de Exteriores ruso advirtió en un comunicado difundido por agencias locales que la salida de los marcos del Tratado «no significa que hayamos cerrado la puerta al diálogo».
«En el caso de que sean resueltas las cuestiones que hemos revelado, es posible asegurar la actuación colectiva de las disposiciones del Tratado más velozmente», sostuvo el comunicado citado por ANSA.
«Hemos advertido durante mucho tiempo a los firmantes del Tratado que la situación actual no correspondía a los intereses sobre la seguridad de Rusia y no podía durar en forma indefinida», manifestó el ministerio.