OAXACA, octubre 28.— Efectivos de las fuerzas federales mexicanas comenzaron a llegar al estado de Oaxaca con el fin de restablecer el orden tras cinco meses de protestas contra el gobernador de esa entidad, ubicada al sur del país.
Varios aviones que transportaban a funcionarios de la Policía Federal Preventiva (PFP) aterrizaron este sábado en el aeropuerto oaxaqueño, luego que el presidente de México, Vicente Fox, ordenara el envío de efectivos de seguridad al estado a solo 33 días de dejar el poder, dice AP.
Fox tomó esa decisión tras registrarse el viernes la jornada más violenta desde que comenzó el conflicto el 22 de mayo pasado. Esta vez los enfrentamientos entre manifestantes y encapuchados armados dejaron al menos tres muertos y cuatro heridos.
Las autoridades locales indicaron que aún no han podido determinar quiénes fueron los responsables de los tiroteos, que empezaron después de que los residentes locales se enfrentaron con manifestantes en dos diferentes distritos de la ciudad.
Por su parte, Flavio Sosa, portavoz de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), que lidera las manifestaciones, señaló que la medida era «una ocupación» y responsabilizó a policías locales de los disparos.
Los manifestantes, a los que se han unido otros grupos de trabajadores y de izquierda, han tomado plazas, calles y edificios pidiendo la renuncia de Ruiz, que pertenece al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
El desprestigio de Ruiz logró además un cometido infrecuente en América Latina, cuando unas 50 organizaciones se nuclearon en la APPO con la meta común de reclamar su renuncia, acusado de corrupto y represor.
Las protestas de los maestros están fundamentadas en reclamos salariales y demandas sociales, como la provisión de atención médica y más ayuda para los estudiantes de bajos recursos. Al menos seis personas han muerto en Oaxaca desde que se iniciaron las huelgas.