Los NOAL son 53 países africanos, 38 asiáticos, uno europeo, y 24 de América Latina y el Caribe, que serán 26 a partir de esta cumbre cuando reciban a Haití y St. Kitts y Nevis. En su conjunto estas naciones representan el 51 por ciento de la población mundial, el 53 por ciento del área marítima, el 44 por ciento de los bosques, el 45 por ciento de las tierras cultivables y el 86 por ciento del petróleo del mundo. Realmente cuentan, ¿o no?
«Estados Unidos no va a asistir a la Cumbre», dijo a la AFP un vocero de la Sección de Intereses de Washington en La Habana. Nadie lo invitó a esta, pero por la metodología de las Cumbres estaba «invitado automáticamente» porque había participado en la Cumbre de Kuala Lumpur, Malasia, en el año 2003. Y hay que admitir que es una buena decisión esa ausencia, pues si a alguien le sobran motivos para no estar presente es a la administración de George W. Bush, cuyas tropas sí están presentes como invasoras en dos países miembros de los NOAL: Iraq y Afganistán; y amenazan casi a diario a algunos otros, como Irán, Corea, Venezuela y Cuba, la anfitriona…
JUSTO cuando Cuba propone como parte del Plan de Acción para los No Alineados la colaboración del Tercer Mundo en la salud, la educación y el ahorro energético, la CEPAL y UNICEF analizaron el derecho a la educación en la tercera edición del boletín «Desafíos», su publicación sobre la infancia y la adolescencia. El artículo central sobre tan urgente problema se titula El derecho a la educación. Una tarea pendiente para América Latina y el Caribe, y en él se dice: «El pleno derecho a la educación de calidad y pertinencia es condición esencial para superar la pobreza y avanzar hacia una mayor igualdad de oportunidades».