En el día Mundial de la Protección de la Naturaleza, repasamos lugares espectaculares del mundo natural que siguen asombrando a viajeros de todo el planeta. Las colinas de chocolate, en Filipinas; los mágicos géisers de la mítica tierra de Islandia; el salar de Bolivia que es el espejo natural más grande del mundo; el maravilloso parque Moraine, en la fría Canadá, y las Cuevas de Weitomo, donde las estrellas no necesitan del cielo. Esperamos que estas postales nos recuerden por qué la naturaleza sigue siendo un encargo pendiente a nuestro cuidado.