Entre el sueño y la realidad, ¿un puerto fortificado?

Podrá contar alguien ahora, aun en medio del asombro, que soñó a Portuarios ganando los dos juegos iniciales del playoff ante Agricultores, pero semejante vaticinio jamás estuvo entre las opciones sensatas, por mucho que algunos se empecinen en decir que nuestra pelota es cuadrada y viene en caja redonda.

Fue el mismo Portuarios del último tercio de la campaña regular y el mismo de la semifinal ante Centrales. Ni un out regalado ni un marcador adverso que no sea remontable.

Ambos juegos confirmaron el estado de gracia de un grupo de hombres que pondera el todo por encima de las partes. Nadie es nada, si no se consigue el resultado colectivo. De ahí que los jits adquieran valor para ellos en las seguidillas que terminaron en carreras.

Se cumplió la sentencia que ha traído a los estibadores de Michael González hasta la final: en los juegos chiquitos se vuelven grandes, letales. Lo mismo en marcadores de muchas vueltas, como el primer choque (13-11); que de pocas, igual que el segundo (4-3). Siempre hubo volteos y remates.

Han llevado a sus predios la serie en inmejorables condiciones para alzar la corona, pero como dijo el mentor rival, Carlos Martí, esto no se acaba hasta que uno de los dos equipos gane cuatro partidos.

De un 0-2 han vuelto unos cuantos conjuntos en playoffs, pero nadie de un 0-3. Lo saben ambos equipos. Michael buscará acortar distancias con Caracas, la sede de la próxima Serie del Caribe; Carlos tiene en mente, por ahora, un recorrido nacional: volver a Bayamo.

El primero sabe que en San José de las Lajas sus muchachos son fieras casi imbatibles; el otro apuesta a la sangre fría de los suyos, curtidos en juegos así, para desplegar su ataque de alto poder y que la defensa no se muestre tan agujereada como en el duelo que duró dos días.

Anunciados los lanzadores Ángel Sánchez y Raymond Figueredo, por Agricultores y Portuarios, respectivamente, ambos de buenas aperturas en la semifinal, se esperan también ajustes en el lineup de los orientales, menguados al bate con picheos lentos y fuera de la zona de strike.

Mantendrán ambos directores sus estrategias, muy distintas una de otra. La de construir carreras de a poco, juntando hombres en base, de un lado, y la de hacerlas con menos esfuerzo, a palo limpio y largo, del bando rival.

Lo otro lo ponen las gradas en el estadio de Mayabeque, chiquitas pero concurridas, que parecen un jugador más alentando a los suyos.

Del equipo al Clásico

La Federación Cubana de Béisbol calentó el amanecer más frío del siglo en la Isla con la noticia este lunes de que el próximo 24 de enero anunciará el equipo para el Clásico Mundial.

Esa es una decisión plausible que garantiza a quienes no sean elegidos la posibilidad de asistir a la Serie del Caribe de febrero en Caracas, ya sea como parte de la nómina original del campeón o en calidad de refuerzo.

También en las últimas horas trascendieron cambios en la hoja de ruta de la preparación del plantel de Armando Johnson rumbo al torneo de selecciones más importante en el béisbol.

Ya no habrá base de entrenamiento en México o República Dominicana y se adelantará la partida hacia Japón para la primera quincena de febrero sin precisarse fecha aún.

En esa nación del lejano oriente y en Taiwán, sede de la fase de grupos de Cuba en el Clásico, completarán los entrenamientos, sostendrán varios partidos y se adaptarán al cambio de horario para asumir la competencia en las mejores condiciones posibles.