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Cuttis mereció el reconocimiento de MVP del Juego de las Estrellas. Autor: Osvaldo Gutiérrez Gómez Publicado: 16/08/2022 | 08:34 pm
En el deporte, como en todo, han existido jugadores que han tenido que sacar su nivel muy por encima de casi todos sus compañeros en equipos perdedores. Esto tiene mucha relación con Alfredo Cuttis y el conjunto de Matanzas que intervino en la pasada temporada de la Liga Superior de Baloncesto (LSB) de Cuba.
Cuttis tuvo un sinfín de oportunidades de sobresalir a sus anchas, algo que hizo en un colectivo matancero que por esta vez no fue ni la sombra de aquel quinteto subcampeón en 2017. Sin un artillero natural como Yuniskel Molina y un valioso efectivo bajo las tablas como Yosniel Morales, los yumurinos ocuparon de cabo a rabo el último puesto de la etapa clasificatoria y la actuación de Cuttis quedó entre lo poco salvable del grupo.
«Fue un año muy difícil, pues como viste, tenemos un equipo muy nuevo. Solamente El Goyo —Luis Alberto Hernández—, Dany Torriente y yo contamos con experiencia en varias ediciones de la Liga. El resto son jugadores que vinieron de la categoría juvenil y nunca habían jugado este campeonato. Realmente nos enfocamos en poder hacer lo que estuviera entre nuestras posibilidades, sin aspirar a mucho. Se ganaron muy pocos partidos y la primera victoria, ante Capitalinos, se logró ya avanzado el torneo. También es cierto que perdimos varios choques en los minutos finales, quizás faltó un poco más de entrega», le cuenta a Juventud Rebelde el escolta de 26 años.
—¿Qué otros factores influyeron en este desempeño negativo?
—Considero que fueron varios. El principal, como te decía, falta de experiencia, aunque también nos pasó factura la desconcentración en momentos importantes. Existieron algunas dificultades en la preparación. Es evidente que cuando no se gana, algo está pasando, y nuestro equipo lo sufrió.
—Para ti, que fuiste el alma del conjunto, ¿cuán complicado se tornó desempeñarse en un elenco con estas características?
—Muy complejo, muy complejo, la verdad. Los equipos contrarios nos estudiaron, sabían que la ofensiva dependía, generalmente, de uno o dos atletas, por lo tanto no les resultó difícil aplicar estrategias para enfrentarnos. La mayoría de los jugadores tuvieron un comportamiento tímido en la cancha, quizá por su inmadurez deportiva. Por esos motivos nos fue más complicado a la hora de conseguir canastas, poder defender y mantener una química colectiva.
—Hablaste de que los contrarios sabían muy bien cómo neutralizar a la formación matancera. En tu caso, líder anotador del plantel, ¿cómo asumiste tu rol dentro de la tropa, consciente de que los oponentes apostarían mucho por disminuir tu protagonismo?
—Antes y después de cada choque yo me reviso, porque tengo que estar muy bien preparado. Tengo que defender, meter puntos, correr, aportar más de lo normal. En otro equipo quizá con 15 unidades yo cumplo, pero con Matanzas era necesario aportar más de 20 en cada juego.
«Fue una Liga negativa a nivel colectivo, pero en el plano individual obtuve varios logros. Fui el MVP del Juego de las Estrellas, gané la competencia de triples y tuve una actuación superior a la de años anteriores».
—Tu convocatoria al Juego de las Estrellas fue un claro estímulo al notable rendimiento que tuviste con una escuadra sotanera.
—No sé para otro atleta, pero para mí fue un gran estímulo que me hayan incluido en ese importante partido. Anoté 13 tantos, no fui el líder ofensivo, pero metí algunas canastas en momentos clave, y creo que por eso me gané el MVP. A partir de ahí mi desempeño mejoró un poco más, promedié alrededor de 25 puntos por encuentro en la segunda mitad del campeonato.
—¿Fue la pasada edición de la LSB tu temporada consagratoria?
—Puede ser, aunque en la penúltima campaña que jugué lo hice muy bien, y me llevó a la preselección nacional. En esta última no te miento, quedé muy sorprendido con mi rendimiento. Logré que un equipo me solicitara como refuerzo para los playoffs, es el caso de Capitalinos, aunque no pudimos quedar campeones.
«Mi mayor aspiración, que es la de casi todo deportista, es llegar al equipo Cuba, creo que podría ser muy valioso porque actualmente no contamos con muchos tiradores de tres puntos y esa es una de mis virtudes. Igualmente deseo firmar un contrato en alguna liga extranjera».
