El veterano Denis Laza es una de las bujías inspiradoras de los Huracanes de Mayabeque. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 12/03/2022 | 09:53 pm
Mal anda el asunto por los pantanos. En los últimos diez partidos del campeonato ningún equipo ha mordido más el polvo que los Cocodrilos de Matanzas. Antes del inicio de esta subserie ocho derrotas —seis de ellas de manera consecutiva— los han hecho descender peligrosamente en el escalafón. Necesitados de cambiar la dinámica de caída en barrena, los dirigidos por Armando Ferrer visitaron a los Gallos de Sancti Spíritus para cumplir con una jornada pactada a dos encuentros.
Puedo imaginar, tras el último out del primer duelo de la velada, la andanada de interjecciones de frustración en el banco de los de la Ciudad de los Puentes. Séptima derrota al hilo de un equipo que apenas logró descifrar los envíos telegrafiados por el derecho foméntense José Eduardo Santos desde la colina de enfrente.
Para Santos (7.0 INN, 0CL, 2H, 5K y 2BB) fue un día importante. Lanzó el partido «de cabo a rabo» y completó la primera lechada de su carrera. El derecho espirituano permitió solamente dos indiscutibles a la peligrosa tanda yumurina. Dariel Góngora, su rival en el box, cargó con la rayita negativa. Yunier Mendoza, de tres dos, trajo a sendos compañeros para el plato y se confirmó como el líder remolcador del torneo, con 34.
Tuvo que llegar Naykel Cruz (5.1 INN, 0CL, 4H, 12K y 4BB) para restablecer el status quo que acompaña a las huestes de rojo y amarillo. En el segundo juego del día, el zurdo matancero lideró la esperadísima victoria de los suyos diez carreras por tres con un trabajo descomunal. De los 16 outs que sacó, 12 de ellos fueron por la vía del ponche.
La otra cara de la moneda la encontramos más al este, donde la brisa tranquila que suele soplar desde el Retiro Campestre ha difuminado el fantasma que rondaba sobre el Cándido González desde los primeros innings de la campaña actual. Los Toros de Camagüey —que han aprendido de nuevo a galopar, a la apresurada— se apoyaron en el sólido trabajo de Frank Madan (7.0 INN, 2CL, 5H, 6K y 2BB) para derrotar a Cienfuegos. Los de Miguel Borroto, poco a poco, han ido escalando posiciones. Con esta victoria, y después de la sorpresiva barrida frente a Matanzas, se han trepado hasta el puesto 12, pero cada vez más cerca de la línea roja de clasificación. Los Elefantes, en caída libre, siguen de inquilinos en el sótano de la tabla.
En tierras avileñas, el duelo entre Yander Guevara y el mayabequense Yadian Martínez pintaba bueno desde el inicio. A Mayabeque —aunque con menos juegos, debido a los partidos cancelados por razones de pandemia— aún le daban las cuentas para mantenerse en la cima de la tabla, pasase lo que pasase. Por si las moscas, tomaron por asalto el José Ramón Cepero y se impusieron a los Tigres, sus perseguidores más cercanos, 11 carreras por nueve.
Yander abrió el partido con el colimador puesto en la cifra de 600 ponches en campeonatos domésticos —antes de su primer envío, contabilizaba 590 estrucados de por vida— pero solo pudo dejar a dos rivales con el bate al hombro. Permitió seis carreras, cuatro de ellas limpias. Con esta derrota, y la victoria de Santiago de Cuba frente a Artemisa ocho carreras por una, Ciego de Ávila cayó al tercer puesto. Mayabeque, Ciego y Santiago tienen ahora 20 victorias, y la lucha por la cima se ha puesto muy cerrada.