Roxana Gómez sigue acaparando titulares con sus presenta¬ciones en 400 metros planos. Autor: Getty Images Publicado: 16/02/2022 | 09:45 pm
Asueto es una palabra desconocida para el atletismo cubano en lo que va de 2022. No existe. Apenas entre una semana y otra los principales exponentes de esta disciplina en el país tienen chance para un respiro. El tiempo restante exigen al máximo su físico para perfeccionar la forma deportiva y, a medida que incrementan las sesiones sobre campos y pistas, compiten y prueban hasta dónde pueden llegar.
Al doblar de la esquina, y casi literal resulta esta frase figurada por tratarse de una gira en Europa, está Belgrado y el Mundial bajo techo que tendrá lugar el fin de semana comprendido entre el 18 y el 20 de marzo próximo. Y en busca de un buen resultado para iniciar la temporada, un grupo de ocho criollos ya va dejando huella en mítines, algunos de mejor manera y otros no tanto.
Este último martes, por ejemplo, el saltador de altura Luis Enrique Zayas signó una nueva aparición en el evento de la ciudad de Banska Bistryka, Eslovaquia, en el cual concluyó cuarto con salto de 2,25 metros (m). ¿Cómo se traduce esto? Pues que el santiaguero, cuya actuación en el pasado mundial al aire libre dejó que desear en los aficionados, sigue lejos de sus mejores registros y deberá redoblar esfuerzos para acercarse a los 2,30. Talento tiene y tiempo también antes del lapso más importante de la temporada.
Hoy en Francia, en el Mitin de Lievin, verán acción Yarisley Silva, de salto con pértiga, y Lázaro Martínez, en triple salto. La pinareña ha estado bien hasta el momento en sus tres salidas precedentes y buscará mantener el ritmo competitivo y la confianza sobre la altura de 4,65 m, para intentar, a medida que se acerque
Belgrado, de superar los 4,70 o 4,75. Esta marca, presumiblemente, le permitiría estar en la puja por puestos relevantes. Lázaro tendrá su debut en la temporada en pista cubierta.
Sin embargo, con un marcador rojo podría subrayarse la actuación hasta el momento de Roxana Gómez, sin dudas la más destacada de las cubanas hasta el momento por su capacidad para superarse a sí misma en la vuelta al óvalo. En la costumbre de romper sus propios récords y de paso la plusmarca nacional, llegó hasta un impresionante 52,60 segundos que, a sus escasos 23 años, es una carta de presentación significativa de cara a un futuro a corto plazo.
Otra con muchos frutos por recoger es la triplista Leyanis Pérez. La pinareña ya ronda los 14,50 m con meridiana comodidad y, para los expertos en su modalidad, con el paso del tiempo debe rebasar la difícil barrera de los 15, pues apenas tiene 20 abriles y cuenta tanto con unas condiciones físicas excepcionales como con una fortaleza sicológica impropia de su edad.
Así marchan las cosas, grosso modo, en este inicio de temporada. Y son solo los resultados más relevantes. En el Viejo Continente también están Maikel Massó, el bronce olímpico del salto de longitud en Tokio, Lester Lescay, así como Maikel Vidal, para completar este conjunto de atletas antillanos que tendrán la responsabilidad de mantener el nombre de Cuba en la élite del campo y pista a nivel mundial. Belgrado dirá la última palabra.