Verstappen (Red Bull, izquierda) y Hamilton (Mercedes) no temen usar sus bólidos para arriesgar al máximo sobre la pista. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 12/10/2021 | 12:20 pm
Hasta en la derrota Max Verstappen y Lewis Hamilton pegan las gomas de sus coches. Van pegados, muy juntitos, como si fueran dos ramas de un mismo arbusto, y su férrea rivalidad les ha mantenido todo el año en una cima compartida. Si se despega uno, el otro acelera. Viven al máximo el frenesí de las carreras. Si las pistas hablaran, sobre semejante duelo pudieran entonarse canciones en el futuro.
La temporada del Mundial de Fórmula 1 amenaza con doblar a la recta definitoria y tanto Red Bull como Mercedes empujan con más furia que nunca para lograr una ventaja que pudiera ofrecerles el trono al final de todas las carreras. Este último domingo, por ejemplo, la escudería austriaca redujo de un tajo las diferencias de su máximo exponente con el líder Hamilton, poniendo al mexicano Checo Pérez en función de bloquear la competencia del británico.
Al final, en el Gran Premio de Turquía, ni tirios ni troyanos pudieron sonreír desde lo más alto, o lo que es lo mismo, ni Verstappen ni Hamilton obtuvieron el primer puesto y el máximo de puntos en disputa para el acumulado general. Sin embargo, la clasificación dio un vuelco y al holandés le bastó entrar segundo por la línea de meta para desbancar a Lewis y convertirse en nuevo líder mundial con 262,5 puntos, seis más que su enconado oponente.
Eso sí, en Instambul Park Valtteri Bottas ensanchó la diferencia de Mercedes (433,5 unidades) con respecto a Red Bull (397,5) en el escalafón de constructores, bien lejos ambos del tercer puesto, McLaren Mercedes (240). Sin embargo, en el plano individual no quedó espacio para la calma y hubo un revolcón de los primeros puestos, sobre todo con la dinámica colectiva establecida por una y otra escudería para torpedear los circuitos a las principales figuras del contrario.
De los latinoamericanos en liza, el azteca Sergio Pérez marcha en un meritorio quinto puesto en la general, resultado notable si se mira también a partir de las carreras refrendadas en cada uno de los Gran Premio de este año. Checo ha sido una pieza fundamental para el subliderato de Red Bull y casi le garantiza —¿por qué no?— una renovación con la distinguida escudería.
Todavía, de todas maneras, quedan muchos kilómetros por recorrer, aunque sean menos y ya la campaña —edición 72 del Campeonato Mundial de Fórmula 1, por cierto— marche camino al ocaso. Ahora mismo, son seis los circuitos que aguardan por el vertiginoso certamen de coches: Texas, Ciudad de México, Sao Paulo, Melbourne, Arabia Saudita y Abu Dabi. Una vez superados, podremos valorar entonces el desenlace.
Un vaticinio osado encumbraría a Hamilton, legendario Hamilton, una vez más a la cima. Los osados otorgarían un voto de confianza al irreverente Verstappen. Hay platos para todos los gustos. Y auténticos manjares. La mesa está servida: bon appétit.