Roxana superó con creces su mejor tiempo. Autor: World Athletics Publicado: 04/08/2021 | 10:34 pm
TOKIO.― Con el segundo mejor tiempo histórico de una cubana en los 400 metros planos, ranking encabezado por la mítica Ana Fidelia Quirot (49.61 segundos), la jovencita Roxana Gómez se hizo de un carril en la final de esa prueba, pactada para el día 6 de agosto.
En un heat semifinal en que cinco competidoras hicieron récords personales de por vida, la cienfueguera de 22 años paró los relojes en 49.71 segundos, el duodécimo mejor crono de la actual temporada, y solo siete mujeres han sido más veloces que ella en el doble hectómetro en lo que va de 2021.
Bastan esos datos para elogiar lo hecho por Roxana en el estadio olímpico de Tokio, donde el atletismo cubano ya superó el solitario bronce conseguido en Río de Janeiro, pero este deporte trajo mayores expectativas a la capital japonesa.
A las lesiones reportadas de los saltadores Juan Miguel Echevarría (plata), Maikel Massó (bronce), Leyanis Pérez y Jordan Díaz, se suma la de Yorgelis Rodríguez, quien no pudo completar este miércoles la primera prueba de heptatlón en sus segundos Juegos Olímpicos.
Pero no solo fue Yorgelis la única que requirió auxilios especiales el pasado día 4 en el atletismo, el decatleta belga Thomas van der Plaetsen sufrió una dura caída en el salto largo y tuvo que abandonar el campo en silla de ruedas para someterse a exámenes médicos.
Anoche competían en sus respectivas finales la pertiguista Yarisley Silva, plata en la cita estival de Londres 2012, quien participa en sus cuartos Juegos Olímpicos, y el debutante Cristian Nápoles en salto triple, quien avanzó con registro de 17.08 metros, su mejor marca del año.