El gimnasio en casa

¿Mejora la práctica deportiva las relaciones intrafamiliares y comunitarias? ¿Cuáles masajes o ejercicios físicos pueden reducir la tensión mental o la ansiedad propias de este periodo de confinamiento por la COVID-19? Las respuestas a estas y más interrogantes las arropan y aplican jóvenes estudiantes y profesores del Proyecto Vive +, perteneciente a la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte «Manuel Fajardo» (UCCFD).

Esta iniciativa, que aspira a ser de desarrollo local, potencia, desde la realización de ejercicios físicos, las relaciones intergeneracionales en el municipio más envejecido del país: Plaza de la Revolución, e incluye además una vertiente de trabajo comunitario integrado en casas de abuelos, liceos, combinados deportivos, barriadas y hogares de niños sin amparo familiar.

En sus intervenciones por la capital, los muchachos acaparan la atención al realizar masajes, actividades de recreación y bailoterapias, pero muy pocos conocen que este proyecto extensionista también promueve el empleo de la ciencia para generar entornos con mayor calidad de vida en las poblaciones mayores de 60 años, y mitigar el estrés y otros padecimientos nocivos al organismo.

«Dentro de nuestras líneas de investigación se encuentran el masaje en las diferentes culturas, la ética y la estética de estos servicios, así como la influencia en el cuerpo humano; la cultura física terapéutica; las nuevas tendencias en la actividad del músculo; y cómo la COVID-19 ha supuesto un reto para la realización de ejercicios físicos durante el aislamiento social», explicó a JR el estudiante Adrian Abel Soto Villa, uno de los coordinadores de Vive +.

El joven insistió en que la producción de contenido científico resulta objetivo primordial, por lo que los integrantes reciben preparaciones sistemáticamente y participan de eventos como la Convención Internacional de Actividad Física y Deporte, Cuba Motricidad, Longevidad, y Cuerpos del Alma.

«Tenemos premios y resultados en certámenes de ciencia e investigación; folletos sobre masajes, gimnasios biosaludables y dossiers de ejercicios para adultos mayores han emanado de trabajos teórico-prácticos realizados por miembros de nuestro proyecto».

Soto Villa subrayó igualmente la
interdisciplinariedad que se ha establecido con estudiantes y docentes de otras ciencias como la sicología, con la facultad afín en la Universidad de La Habana, y las ingenierías a partir del vínculo con la Universidad Tecnológica de La Habana y la de Ciencias Informáticas. De igual forma se unieron a los entramados comunitarios Por una Sonrisa, conformado por jóvenes de todos los centros capitalinos de altos estudios, y el Programa Integral de Envejecimiento Saludable en el municipio Plaza (PIES-PLAZA).

En reciente visita del presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez a la UCCFD, se conoció que el proyecto alista dos aplicaciones informáticas para uso popular. Una estará destinada a ofrecer consejos sobre masajes y automasajes, mientras que la otra concibe la atención personalizada y la orientación de los usuarios para el desarrollo de ejercicios físicos y técnicas de estiramiento desde el hogar, a tono con las medidas sanitarias por la pandemia.

Al decir de Adrián, quien tuvo la oportunidad de trasladarle al mandatario cubano las satisfacciones e insatisfacciones con Vive +, Díaz-Canel se interesó por los productos informáticos en desarrollo y los catalogó de herramientas eficaces para el empleo de la familia durante el confinamiento. También los convocó a seguir aportando con ciencia y empeño su granito de arena en la promoción de la actividad física, y en tareas de apoyo al enfrentamiento a la COVID-19 y a la Estrategia Económico-Social, como lo han realizado favorablemente.

Ante la Covid-19, mente y cuerpo sano

Quien consulte el canal de Telegram del Proyecto Vive + encontrará consejos, rutinas de ejercicios, videos con bailoterapias, muestras gráficas de automasajes, encuestas, sugerencias musicales para ejercitarse en casa como los Van Van y Coldplay, infografías sobre cómo la actividad física ofrece vigor a las relaciones sexuales y audios sobre los beneficios sicológicos de los pilates, entre otras publicaciones interesantes.

Videos con bailoterapias pueden ser encontrados en las aplicaciones y redes sociales de Vive +.

Realizan similar producción de contenidos multimediales para una comunidad amplia de seguidores desde las redes sociales digitales Facebook e Instagram. De ser un proyecto activo en el escenario físico, la pandemia los condujo a aprovechar la virtualidad para llegar a un público heterogéneo, altamente conectado en tiempos del nuevo coronavirus y necesitado de rebasar el tedio de cuatro paredes y una pantalla.

Entonces, como han apuntado los protagonistas, este proyecto, además, de respaldar la convocatoria a quedarse en casa, invita a practicar la actividad física desde los hogares. La idea es convertir la vivienda en nuestro propio gimnasio, para así mantenernos activos, lo cual es muy necesario ante el aislamiento social al que nos ha llevado la COVID-19.

«Hemos visto una oportunidad en las plataformas digitales para promocionar nuestro trabajo, educar a la población, interactuar y promover estilos de vida saludables y activos hacia los ejercicios físicos».

¿Cómo afrontrar el confinamiento con actividad física desde el hogar?

Caminar en la misma casa o dar una vuelta a la manzana es muy aconsejable porque sicológicamente
se interactúa con vecinos y personas conocidas en el barrio, además de respirar aire puro.
Practicar la actividad física en familia.
Hacer bailoterapias entre los miembros del hogar. Cuando se realizan ejercicios físicos con otras personas es más beneficioso.
Jugar a actividades físicas y recreativas con los niños en las casas para desarrollar sus capacidades motrices.
Automasajes. Hacer pilates, pues esta actividad libera la tensión de los músculos y, además, emplea técnicas para llevar oxígeno al cerebro, lo que
favorece la calma y el bienestar, además de la disciplina.

Fuente: Proyecto Vive +

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana