Luego de ser el jugador más valioso de la pasada temporada, el tunero Yordanis Alarcón integra por primera vez una preselección a un evento importante Autor: Roberto Suárez Publicado: 04/02/2020 | 08:00 pm
Las gradas vacías del Estadio Latinoamericano son testigos, por estos días, del ajetreo preparatorio de la preselección cubana que se alista para intervenir en el Preolímpico de Béisbol, convocado del 22 al 26 de marzo en Arizona, Estados Unidos.
El entrenador Miguel Borroto, junto a su equipo de dirección, escruta a sus jugadores a un lado de la jaula de bateo instalada en el círculo de home. Uno de los que más hace sonar el bate en los ejercicios ofensivos es el tunero Yordanis Alarcón, de los últimos incorporados a la lista «pre-preolímpica».
«Empezamos a entrenar el lunes y hasta ahora todo marcha bien, gracias al colectivo de entrenadores que tenemos y a los atletas que conforman esta preselección. La mayoría hemos jugado juntos en series nacionales por varios años y tenemos muy buena relación. Todos tenemos bien metido en la cabeza que hay que ir a Arizona a luchar con todo para clasificar a los Juegos Olímpicos. Va a ser un torneo difícil, pero no es imposible. Todo empieza por el trabajo que hagamos aquí», me dice, mientras se arregla las guantillas de batear.
Para el tunero, seleccionado como Jugador Más Valioso esta temporada gracias a un average ofensivo de 380, incluidos 15 cuadrangulares y 86 carreras impulsadas, este sería el debut en un evento internacional de envergadura.
«En el año 2008 fui a unos Juegos del Alba en Venezuela, pero es la primera vez que estoy en una preselección para algo de esta magnitud, y te confieso que estoy sin presión alguna. Vengo a ganarme el puesto dentro del equipo. Cuando tú haces las cosas bien en el plano individual, ello repercute en el colectivo. Tengo que hacerlo lo mejor posible, tranquilo, como mismo juego con mi equipo de Las Tunas», dijo.
En esta ocasión, a la experticia de los entrenadores se suma la tecnología. Detrás de home, una pequeña cámara filma a Alarcón, quien se alista a consumir sus turnos de fogueo. En el mango del bate llama la atención un pequeño dispositivo circular, conectado por bluetooth a un celular.
«Es la primera vez que uso esta tecnología. Es muy importante, porque las deficiencias, los pequeños detalles que puedas tener, se identifican y puedes hacer ajustes»
Alfredo Ríos, especialista del Observatorio Tecnológico en el Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, supervisa junto a los atletas todo el trabajo con los «aparaticos».
Alfredo Ríos(derecha) les muestra a los peloteros varios parámetros a corregir gracias a una app en su celular. Fotos: Roberto Suárez
«Es una tecnología que se utiliza para realizar ajustes en el swing. Nos permite recoger una serie de mediciones que son imperceptibles al ojo humano, como el ángulo de ataque a la bola, la velocidad del swing, la velocidad de las manos», explica. «Esto ayuda a que los jugadores hagan ajustes en tiempo real, en las prácticas».
Hay que tener en cuenta, no obstante, que el ajuste del swing en un atleta es un proceso a largo plazo. Según el especialista, hay jugadores con hábitos motores que son difíciles de modificar.
«Por lo tanto, debido al poco tiempo de preparación que tenemos, intentamos hacer ajustes muy pequeños».
A partir de este domingo 9 de febrero, la preselección efectuará varios topes preparatorios frente a sus similares de la sub 23, que se alista para intervenir en el Campeonato Panamericano de esa categoría.