Matanzas.— Erisbel Arruebarrena se ha visto como lo que es en el terreno, un líder natural, alegre a la defensa y temido en el home. Aunque en esta final no ha brillado como él mismo esperaba, sostiene que se siente bien por ser acicate para el resto del colectivo, en pos del objetivo común de lograr la victoria.
«Estamos haciendo todo lo posible porque Matanzas sea el campeón y creo que será así, porque la nómina de nosotros cuenta con una batería mucho más fuerte que la de los camagüeyanos, sin minimizarlos», expresó a este diario apenas terminado el tercer partido.
«Estamos haciendo todo lo que tenemos que hacer para que el equipo sea campeón», aseguró, mientras elogiaba a la segunda base César Prieto, con quien ha completado jugadas espectaculares alrededor del segundo cojín.
Al preguntársele si había ajustado algo al bate y si se había sentido presionado por el slump, afirmó que para nada, que eso le pasa a todo pelotero, pero sostuvo que hay que saber sobreponerse a ello para defender el título.
«Ya me están saliendo mejor las cosas y pienso me sigan saliendo bien para que el equipo obtenga la victoria».
—¿El hecho de cambiarte de cuarto bate te liberó presión?
—Para nada, durante toda la temporada estuve de quinto bate y simplemente como te he dicho, uno cae en un slump, que es lo que me está pasando ahora y sabré sobreponerme para ser campeón, que es lo que queremos todos los peloteros y entrenadores de Matanzas.