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Reytor y Limardo dieron un gran espectáculo en semifinales. Autor: Osvaldo Gutiérrez/ACN Publicado: 05/08/2019 | 10:17 pm
La esgrima cubana sumó su primera presea de los Juegos Panamericanos Lima 2019, gracias a la excelente actuación de los espadistas, que abrieron el medallero para este deporte en la fecha inicial de competencia.
Dos hombres, Yunior Reytor y Reinier Henríquez, salieron a la sala Centro de Convenciones de Lima en busca de continuar la seguidilla de la espada, modalidad que viene cosechando al menos un podio desde la edición continental de Cali 1971.
Henríquez terminó con récord de dos victorias y tres derrotas en la fase de grupos, aunque logró incluirse en la ronda de 16 mejores, pero terminó cediendo en octavos de final (15-13) ante el canadiense Marc-Antoine Blais.
La ruta de Reytor fue mejor, pues luego de dominar su grupo con marca de 4-1, siguió hacia los cuartos en donde el organigrama lo hizo enfrentar al rival que había eliminado a su compañero de equipo.
En busca de asegurar el bronce, el experimentado tirador tomó revancha en nombre de los cubanos, y venció 15-10 a Blais. Poco después, en semifinales le tocaría una prueba de clase mundial.
El obstáculo para llegar al enfrentamiento por el oro fue Rubén Limardo, monarca olímpico de Londres 2012, quien a pesar de haber estado tres meses lesionado, ayer logró hacer una competencia que probó su grandeza como atleta. Pero tampoco Reytor dejó algo por hacer.
En el match entre el venezolano y el cubano, hubo emociones de sobra. De un lado, el enorme palmarés del compatriota de la patria de Bolívar, y del otro, el empuje y la mesura del hijo de la tierra de Martí.
Casi siempre arriba en el marcador, el sudamericano llegó al cierre del tercer asalto con ligera ventaja, que terminó siendo borrada por un ataque de última hora que permitió a Yunior igualar las acciones y mandarlo todo a la muerte súbita. Ya en el toque de oro, en pocos segundos Limardo realizó una maniobra que le permitió avanzar a la final, en donde disputaría el título con su hermano Jesús.
«Me siento bendecido por haber llegado al podio, aunque no estoy del todo contento, pues mi compañero Reynier no logró avanzar tan lejos como hubiera podido. Este asalto con Limardo fue muy bueno, y sentí que mejoré mucho desde nuestro pasado match, en el cual estuve muy mal y perdí 15-8. Creo que en el momento final de la pelea, me faltó agresividad, pues cuando dejé que él se acercara, traspasó mi distancia y logró el toque», expresó Reytor tras la espectacular definición.
El ocupante del tercer puesto aprovechó además para agradecer a su esposa, y declaró que su ayuda había sido fundamental en la competencia de hoy, pues desde Cuba ella le fue dando consejos de cómo conducirse ante ciertos rivales, como el estadounidense Jacob Hoyle.
