Si no fuera por el recorte impuesto al calendario debido a contingencias económicas, el lanzador de Sancti Spíritus Roberto Hernández iba a quebrar más de un récord en la categoría sub-23. Sin embargo, ya podemos adelantar que hay una marca que no va a resistir el paso por esta temporada del muchacho que dejó un pacto con los Indios de Cleveland, en Grandes Ligas, el de ponches. Roberto ha mandado cabizbajo a 67 bateadores y aún le quedan por lo menos par de juegos para rebasar los 74 K propinados por Yosver Zulueta en 2017.
El espirituano podría estar ahora mismo en la preselección nacional que se prepara para los Juegos Panamericanos de Lima, y estoy seguro de que de un momento a otro lo van a convocar. Anglada no va a perder la oportunidad de contar con un muchacho de ese talento y proyección. Quizá para el Premier 12 sí, pues su nombre no aparece en la prenómina entregada por Cuba a los organizadores de la cita continental, y esa es una razón importante para no apurar su llamado a un grupo que le será familiar mientras él quiera.
Si gana dos choques más en el campeonato sub-23, que es lo más probable, llegaría a ocho, la máxima cantidad de éxitos de un pitcher en las cinco ediciones anteriores, y su promedio de carreras limpias anda por 1.07, aún distante del 0.73 del propio Zulueta. Ambas marcas no están en «capilla ardiente», pero tampoco son muy seguras, si el que las persigue es un lanzador muy por encima de la media de este campeonato.
De Matanzas y medio mundo
En Japón, Yurisbel Gracial bateó ayer de 5-3, con un doble y un jonrón, su octavo bambinazo en la actual temporada, y elevó su promedio ofensivo en el mes de mayo a .382. El matancero, que nació en Guantánamo, sigue siendo uno de los candidatos más fuertes al premio al Mejor Jugador del Mes en la Liga del Pacífico. Despaigne se fue en blanco en cuatro turnos y Liván Moinelo lanzó el octavo inning con par de ponches, pero los Halcones de SoftBank cayeron 6-7 ante los Leones de Seibu.
Mientras, el colega Dagoberto Arestuche, del periódico Girón en Matanzas publicó que en el grupo de Cocodrilos reunido en el Victoria de Girón para entrenarse con miras a la próxima Serie Nacional, aparecen el ex Grandes Ligas cienfueguero Erisbel Arruebarruena, Moisés Esquerré, Aníbal Medina, recuperado de su lesión, y cinco jugadores capitalinos: los jardineros José Columbié y Javier Camero y los lanzadores Ernesto Iglesias, David Mena y Noelvis Entenza.
Lo de Armando Ferrer va en serio. Quiere el título que no gana esa provincia desde que él era parte del colectivo técnico de Henequeneros a finales del milenio pasado.