Los Tigres tendrán que cuidarse de la fuerza al bate de Danel Castro Autor: Juan Moreno Publicado: 03/01/2019 | 09:23 pm
Comienzan las penúltimas batallas por la corona más codiciada del deporte cubano. Se van a jugar dos duelos muy parejos, y aunque siempre hay equipos beneficiados por los pronósticos (criterios, numeritos, percepciones…), la diferencia, antes del play ball, no es como para arriesgarse sin pensar en el ridículo.
El último blindaje contribuyó a equilibrar aún más los pareos. Si nos enfocamos en lo hecho esta temporada, Las Tunas saca ventaja, pues se impuso sobre Ciego de Ávila (9-3), pero si tomamos en cuenta el archivo histórico, los Tigres blasonan de su superioridad sobre los Leñadores (140-112).
Durante el actual campeonato, el conjunto de Pablo Civil ha sido el más estable, gracias, en gran medida, a su ataque feroz. Su línea ofensiva colectiva (AVE./OBP/SLU): .311/.388/.421, es la mejor de las cuatro novenas presentes en los play off, y la única con todos sus números por encima de la media de la campaña.
Son los que más corredores en posición anotadora impulsan (25.2 por ciento), aunque su Poder Aislado (SLU-AVE.), paradójicamente, es el tercero (110) del cuarteto, lo que habla bien de su efectividad en la ejecución de diferentes variantes tácticas para marcar carreras sin depender solo de los extrabases.
Pegan un jonrón cada 51.8 veces al bate y la entrada de Guillermo Avilés podría ayudar a mejorar ese indicador, para que no sea de la fuerza de Yosvani Alarcón (14) y Danel Castro (11) de la que más se cuiden los pitchers avileños.
Pero Avilés no jugó la segunda fase y es una incógnita para un momento tan crucial. Se sabe que estaba entrenando fuerte desde hacía varias semanas y Pablo Civil seguro que no se conformó con el optimismo y la disposición del atleta, algún otro experto le dio el visto bueno.
A la dupla de toleteros fundamentales de los Leñadores, se suman dos hombres que casi siempre están embasados: Yunieski Larduet y Jorge Yhonson, y los «aplatanados» desde octubre: Alexander Ayala, quien se quedó con los deseos de alzar la copa con los tuneros en la temporada anterior, y Jorge Enrique Alomá, otro que está tocando insistentemente en las puertas de la preselección nacional.
Los seis exhiben líneas ofensivas que exigen de los lanzadores rivales equivocarse lo menos posible, pues cada uno sabe cumplir su función en el line up y algunos descuellan por su capacidad, lo mismo para llegar a primera base o ir más allá con un solo batazo. Son el único equipo de los que aspiran al cetro que ha anotado más de 500 carreras (537).
Su pitcheo abridor se robusteció con la llegada para la postemporada del zurdo Yoanni Yera, anunciado por el mentor para lanzar en el día inaugural, y probablemente también se incorpore a la rotación Erly Casanova (3-4-0), aunque este puede asumir otras funciones, pues Yadián Martínez (cinco éxitos y dos derrotas) luce aún joven para momentos tan estresantes como los que se avecinan.
El veterano Yoalkis Cruz (8-6) y el también zurdo Dariel Góngora (6-1, cuatro de esos triunfos ante Villa Clara) son otras piezas claves en el staff. Al bullpen es muy probable que pase Yudiel Rodríguez (7-7), con el propósito de acompañar a Yosbel Alarcón (3-3 y nueve salvados) y Alberto Pablo Civil (4-2-5), máximos responsables de los cierres. Pero todo está sujeto a las circunstancias de cada juego, que son las que dictan qué hacer y cuándo.
Si un lunar es visible entre los Leñadores es la esquina caliente, pues tras la salida del equipo de Yordanis Alarcón por sanción, se esperaba que el alto mando buscara un remplazo en el «mercado» el pasado 27 de diciembre. Quizá soñaban con Yunior Paumier.
Los tuneros han tenido una proyección ascendente en la pelota cubana y luego del subtítulo de la serie pasada, un lugar inédito para ellos, no tienen otro propósito ahora que el oro. Sin embargo, su rival en el cruce es el peligrosísimo elenco de los Tigres. Ya dije una vez que este duelo, para mí, es una final adelantada, y lo reitero.
¿Qué trae Roger Machado?
Con un paso no tan estable, los avileños lograron incluirse en la postemporada, pero una vez con el boleto en las manos se vuelven muy fieros en cualquier vaticinio, lo mismo sobre la base de argumentos históricos que de sus prestaciones actuales.
Son los de mejor frecuencia de jonrones por veces al bate: un palazo cada 43.2 VB, y sonaron 70 batacazos, la mayor cantidad entre los sobrevivientes.
Su Poder Aislado es de 112, el segundo más alto (sorpréndase, superado por Villa Clara), por lo que los lanzadores de Las Tunas deben cuidarse de hacerles pitcheos en la zona alta. Remolcaron 24.4 por ciento de los hombres que colocaron en posición anotadora.
A una alineación que tiene a sluggers como Osvaldo Vázquez, Raúl González (13 bambinazos cada uno), Edilse Silva (8) y Humberto Morales (9) le sumaron al toletero Yordanis Samón (12) y a Oscar Luis Colás, un joven virtuosísimo que demostró con el traje de Holguín lo aprendido durante su paso por la academia de los Halcones de SoftBank, en Japón.
Samón tuvo con Industriales una línea ofensiva de .377/.461/574 y la de Colás no fue menos notable: (.380/.432/.519), además es un zurdo situacional que lanza más de 90 millas. Roger Machado sabe que al hacerse de sus servicios es como si hubiese cogido cuatro refuerzos.
El staff de los Tigres cuenta con una rotación exitosa y curtida en postemporadas, con Lázaro Blanco (7-2-0), Vladimir García (7-7-1), Dachel Duquesne (9-9-0) y Yander Guevara (3-2-1), mientras Liomil González (2-3-8), Miguel Lahera y Raidel Martínez integran un trío de relevistas de lujo. El último fue artífice de la corona de Granma en la serie anterior como taponero.
Los avileños tienen también un equipo compacto, pero con más experiencia en postemporadas (12 veces y son los únicos entre los cuatro cuyo saldo en play off es favorable: 55-51) y acumulan tres títulos bajo las riendas de Roger.
¿Leñadores o Tigres? ¿Tigres o Leñadores? Difícil el pronóstico, pero veo mejor pitcheo en el bando de los avileños.
Mañana, trascurrida ya la primera fecha, pondremos la lupa sobre el duelo Villa Clara-Sancti Spíritus, otro cotejo muy equilibrado también.