En la primera quincena de septiembre de 2016 se efectuó en Bakú, capital de Azerbaiyán, la Olimpiada Mundial de Ajedrez, y en las cinco primeras rondas el conjunto femenino cubano marchaba con tres triunfos ante El Salvador, Argelia y Colombia, en tanto cedió en sus duelos contra Lituania y Polonia, en este caso por barrida. Después de dos años de la justa azerí, casi ese mismo equipo ha obtenido en igual cantidad de compromisos, durante la actual edición con sede en Batumi, cuatro triunfos y un solitario revés ante la fortísima escuadra china.
El más reciente éxito de las alumnas de Aramís Álvarez en la urbe georgiana, el cual las coloca en mejor posición que hace dos años llegada a esta instancia, ocurrió este viernes contra el elenco de Estonia, pronosticado en los planes para derrotar.
El triunfo fue de 3.5-0.5 y el grueso de la puntuación fue obra de las victorias de Maritza Arribas (2243), Lisandra Llaudy (2294) y Yerisbel Miranda (2239), mientras que nuestro primer tablero, la pinareña Lisandra Ordaz (2415), en defensa de las piezas blancas acordó tablas con Mai Narva (2320) en 45 movimientos de una Defensa Bogoindia. Hoy será día de descanso y el domingo las antillanas, que ocupan el puesto 17, enfrentarán a Italia.
La escuadra varonil comandada por Rodney Pérez sufrió su segundo revés del torneo, ambos de forma consecutiva, frente a la armada de Suiza por 1-3. La unidad del plantel cubano la aportaron las tablas de Isán Ortiz (2527) y Yasser Quesada (2523), pues Yusnel Bacallao (2588) y Yuri González (2566) salieron por la puerta estrecha. Ubicados en el escaño 82, los insulares mañana se medirán al débil plantel de Madagascar.