En la capital de Guatemala comenzó ayer la edición 22 del Campeonato Panamericano de Bádminton, en el que compiten seis atletas cubanos, tres mujeres e igual cantidad de hombres, con el difícil objetivo de superar el rendimiento de la versión precedente en Cuba. Hace un año en el habanero Coliseo de la Ciudad Deportiva la amplia escuadra local consiguió una actuación inédita, tras obtener un metal de plata y uno de bronce en un evento que ganó Canadá con cuatro coronas y tres subtítulos, seguido de Brasil con un cetro.
En 2017 el mejor resultado por los anfitriones lo firmó el capitalino Osleni Guerrero, tras caer en la final ante el brasileño Ygor Coelho, y el tercer puesto correspondió al santiaguero Leodannis Martínez. Precisamente ambos jugadores son las principales cartas de triunfo para la Isla en territorio guatemalteco por estos días, junto a la holguinera Tahimara Oropeza, trío que es acompañado por el habanero Ernesto Reyes y las cienfuegueras Adriana Artiz y Yeily Mari Ortiz.
La más joven de la comitiva cubana es la sureña Ortiz, quien comenzó con el pie izquierdo ante la mexicana Mariana Ugalde (17-21 y 20-22), mientras que Oropeza, tras quedar bye, venció a la carioca Jeisiane Alves por 21-15 y 21-12, y Artiz cayó ante la séptima preclasificada, la estadounidense Disha Gupta, por marcador de 8-21 y 7-21.
Entre los hombres, Reyes, el menos curtido, se estrenó con éxito ante el barbadense Dakeil Thorpe por 21-17 y 21-10 y se enfrentaba contra el estadounidense Mathew Fogarty en su segundo cotejo. Leodannis doblegó al mexicano Luis Armando Montoya en tres parciales (21-14, 8-21 y 21-14). Pendiente de un resultado estaba el choque de Guerrero, cuarto preclasificado, ante el local Christopher Alexander Martínez, e igualmente al cierre se desarrollaban los desafíos de las modalidades de dobles, con presencia de los antillanos.