Una nueva modalidad del deporte de las bolas y los strikes Autor: Juan Moreno Publicado: 30/11/2017 | 08:45 pm
Dice mi amigo José Luis que, cuando todavía no peinaba canas, era un campeón jugando a las cuatro esquinas.
Sin embargo, ahora rechaza las invitaciones a ser partícipe de la diversión, pues afirma que después de los 40 los reflejos ya no son felinos y el cuerpo no responde igual a las exigencias de un juego tan dinámico como ese. «Eso es para muchachos», alega.
No es cosa de juego
Precisamente para niños y jóvenes, la Confederación Mundial de Béisbol y de Softbol (WBSC, por sus siglas en inglés), dio vida al Béisbol 5, una nueva versión del deporte de las bolas y los strikes basado en el popular juego cubano de las cuatro esquinas.
Como su nombre lo indica, en esta renovadora modalidad participan cinco jugadores, uno en cada base y dos intermedios. El contrario, posicionado en home, golpea una pelota de goma usando solo sus manos.
Las reglas son similares a las del béisbol y cada partido se desarrolla en cinco entradas, con un tiempo aproximado de media hora de duración.
Riccardo Fraccari, presidente de la WBSC, aseguró a Juventud Rebelde que «el objetivo que persigue la Federación es masificar la disciplina, lograr que fundamentalmente los niños se interesen por ella.
«Para ello había que pensar en algo que les resultara atractivo, que creara rivalidad, que los divirtiera y que, a la vez, los fuera preparando para que luego practiquen el béisbol», agregó el directivo.
La idea nació cuando varios federativos, en una visita a la Isla, pusieron atención al cuatro esquinas cubano y decidieron adoptarlo por tratarse de un juego rápido, dinámico y que no necesita recursos.
Primero se hicieron varias pruebas en la India, en algunos países de África y hasta en Italia, pero fue este 23 de noviembre en La Habana, en los alrededores del parque Latinoamericano, donde se realizó la presentación oficial con la inauguración de un torneo de exhibición, promovido en las redes sociales con la etiqueta #playeverywhere, que contó con la participación de cuatro equipos infantiles y cinco de adultos.
«Nuestro pensamiento está encaminado a lograr que para 2018, el Béisbol 5 pueda convertirse en una modalidad profesional, de hecho, estamos invitados a participar en las Olimpiadas juveniles del próximo año en Buenos Aires», comentó Fraccari.
El máximo representante de la Confederación beisbolera explicó además que: «Todo forma parte de las estrategias que buscamos para convencer a los más jóvenes de que se enamoren de nuestro deporte».
Lo baila’o es nuestro
En la demostración infantil realizada en la capital cubana estuvieron presentes dos conjuntos femeninos del Cerro y sendos equipos varoniles de las barriadas de Pueblo Nuevo y Jesús María.
Además, participaron varias selecciones juveniles, incluyendo planteles femeninos, representando a la Universidad de La Habana, la Universidad de Ciencias Informáticas, la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae) y la Universidad del Deporte Manuel Fajardo.
«Cuando recibimos la convocatoria del Inder se hicieron eliminatorias dentro de la propia escuela, hasta que quedaron los ocho muchachos que compiten en este evento, más las chicas», argumentaba el director del conjunto de la Cujae, Guillermo Gong Sánchez.
«Es una disciplina que ha tenido mucha aceptación entre los alumnos por su dinamismo y práctica fácil, por lo que pienso que para el próximo curso pueda estar incluido en los juegos 13 de Marzo de nuestra casa de estudios», destacó.
Para Arlys Alfredo Arruebarruena Ponce, capitán de los ingenieros de la Cujae, «este es un juego que gusta porque es muy criollo y para nosotros los jóvenes es una sana manera de aprovechar el tiempo libre, aunque creo que será mucho más provechoso para los niños, porque puede servirles de base», resaltó.
No dudo que habrá sus detractores, debido a que la práctica de esta modalidad puede ser sinónimo de lesiones tempranas en los brazos, sobre todo de los niños que aspiren a seguir en el béisbol, pero esas son hipótesis con las que habrá que trabajar luego.
Por lo pronto, sin dejarnos seducir por la ilusión de que esta será una solución a los problemas que aquejan a nuestro deporte nacional, nos alegra el hecho de que Béisbol 5 nació en los barrios de Cuba.
¡Y que nadie vaya a quitarnos lo baila’o!