No hubo casualidad sobre el colchón y el mejor arsenal técnico de los gladiadores cubanos del estilo libre les deparó la corona del torneo internacional Granma-Cerro Pelado, que expiró este jueves en el Coliseo capitalino. Con tackles y desbalances más efectivos, y aferrados a un seguro control de la figura, los alumnos del técnico Julio Mendieta cosecharon seis de los ocho títulos, mientras que Estados Unidos obtuvo los dos restantes.
Este jueves, los criollos consiguieron tres de las cuatro medallas de oro disputadas. A saber, en duelo entre anfitriones, el bronce mundial Yowlys Bonne (61) superó 5-1 a Dabián Quintana, apoyado en sus veloces pases atrás. Perdió el punto cuando no pudo marcar nada en un tiempo de 30 segundos por ser amonestado.
Los tres combates restantes no colmaron las reales expectativas, en un estilo como el libre, que permite agarre y proyecciones de todo tipo.
El cubano Yurieski Torreblanca (86) le asestó veloz contrataque a Luis Mario Miranda, para pegarlo al colchón. Mientras que en los 125 kilogramos, el local Yudenis Alpajón estuvo menos pasivo que el estadounidense Tsobby Telford, para vencerlo 2-1. Esos tres puntos repartidos entre ambos llegaron cuando ninguno logró marcar en los 30 segundos luego de ser amonestados.
El único cetro que se le escapó a Cuba en esta jornada fue a parar a la vitrina del estadounidense Nazar Kulchytsky (70), quien logró varios desbalances con técnica de «cruces» al no soltar nunca el fuerte agarre que tenía de las piernas de su rival, el cubano Ernesto Sánchez. Y ganó por superioridad técnica.