El bicampeón mundial Lázaro Álvarez (derecha) paseó la distancia ante Jun Shan. Autor: Raúl Pupo Publicado: 21/09/2017 | 06:02 pm
No hubo cambios en el guión... y sí otra escandalosa paliza de 5-0. Como se previó, el mejor arsenal técnico-táctico de los Domadores de Cuba hizo diana en la palidez combativa de los debutantes Dragones de China, en el cartel de este viernes por el grupo A, en la cuarta semana de la V Serie Mundial de Boxeo (WSB, siglas en inglés).
En un Coliseo capitalino que apenas reunió a unas mil personas —el endeble elenco visitante no motivaba el traslado—, la tropa del entrenador guantanamero Rolando Acebal propinó todo tipo de golpes potentes en las tres distancias y, por consiguiente, se llevó las decisiones favorables sin ningún contratiempo. Entretanto, los Dragones sí cumplieron con su objetivo: ganar en experiencia competitiva frente a un rival superior. Lo que no imaginaron fue recibir una tunda tan violenta, como la que se llevan de retorno a Beijing.
El festín lo inició el medallista de bronce mundial Yosbany Veitía (52 kilogramos), quien se mostró poco hospitalario con el inexperto Yong Chang. Su jab de derecha llegó en reiteradas ocasiones a la cara del rival, y combinado con diversos swinnes y rectos de izquierda, fueron inatajables para Chang. El veredicto final fue 3-0 (49-46 y doble 50-45).
En la segunda pelea, hubo un solo púgil sobre el ring. Y claro está, ese fue el bicampeón mundial ligero Lázaro Álvarez, quien le recetó un repaso gratis de buen boxeo a Jun Shan. Movimientos de torso, esquiva de manos y terribles combinaciones que casi todas hicieron impacto. Entonces, merecido 3-0 (49-46 y doble 50-44).
«Fue un rival duro (Shan) a pesar de su corta experiencia. Pero yo era mejor e impuse mi boxeo. Me estoy preparando muy bien para este año conseguir mi tercer título mundial y así igualar a varias figuras grandes del boxeo cubano», comentó Álvarez tras culminar el combate.
La tercera sonrisa fue al aval del subcampeón mundial 2013 Arisnoidys Despaigne, ante Hurichabilige, un mongol nacionalizado chino, que dio pelea, pero sin el requerido ABC boxístico para salir airoso frente al empuje del santiaguero, que no solo aprovechó el fallo en el golpeo del rival, sino que también dictó el ritmo de pelea. Los jueces le dieron un favorable 3-0 (doble 48-47, 48-46).
Entretanto, el bicampeón del orbe Julio César La Cruz (81) matizó un puro trámite ante Guojun Shi, que se convirtió en receptor móvil de todos sus golpes. Nuevamente, la experiencia y las mañas sobre el ring, se tornaron indescifrables durante los 15 minutos de combate. El agramontino pudo ganar antes de tiempo, pero se limitó a marcar puntos sin emplearse a fondo ante un rival incapaz de responder a su empuje. Los jueces también lo vieron así y lo premiaron con el 3-0 más amplio que se ha dado en la V WSB: ¡triple 50-43!
Y finalmente, el supercompleto Leinier Peró hizo caso omiso a los 25 kilogramos de peso que le llevaba el serbio Vladan Babic, refuerzo de los Dragones. Le cayó encima desde el campanazo inicial, lo impactó con reiterados golpes por dentro, le «insinuaba» rectos al rostro y, tras el infructífero bloqueo del rival, se los lanzaba al estómago. Babic, inefectivo, parecía enraizado sobre el ring. Apenas se movía. Por eso, su tristeza al descenderlo. Otro 3-0 inobjetable: doble 50-44 y 49-46.
Tras este resultado, los Domadores devienen única franquicia con balance de 20 combates ganados y ninguno perdido, para liderar el grupo A con 12 puntos. Mientras, los Dragones presentan cota de cinco triunfos y 15 derrotas.