Ante la ausencia de Neymar, Brasil espera por la producción goleadora de hombres como Fred. Autor: FIFA Publicado: 21/09/2017 | 05:51 pm
Realmente, las aguas tomaron el nivel previsto y no habrá ningún «intruso» incluido en las semifinales de la Copa del Mundo de Fútbol Brasil 2014. Por eso, no hay dudas: los duelos Brasil-Alemania y Argentina-Holanda, colmarán las expectativas de todos.
Hoy, cuando el mundo futbolístico está de luto por la muerte del ex jugador y delantero argentino Alfredo Di Stéfano, un verdadero crack del Real Madrid español, no cabrá un alpiste en la grada del Estadio Mineirao de Belo Horizonte. Allí, los hinchas vitorearán, gambeta tras gambeta, al pentacampeón del orbe, que precisará mucho más que una bulla ensordecedora para poder superar a los «tanques alemanes».
Primero, porque no irán a la cancha ni el lesionado Neymar ni el capitán Thiago Silva —suspendido por acumulación de tarjetas—, todo un baluarte de la zaga anfitriona. Entonces, ¿quién se encargará de entrar al área chica rival y quién acompañará detrás a David Luiz para abortar los peligros en el ataque de Klose, Müller y Özil? Es muy probable que el técnico Scolari incluya al volante William en la zona delantera, en la cual volverán a aparecer Fred y Hulk, ambos en deuda con sus hinchas.
Además, la otra opción que ha probado «Felipao» es alinear a tres medio centros —Luiz Gustavo, Fernandinho y Paulinho—, con el objetivo de frenar a Kroos y Müller. Pero yo creo que será William, de más poder ofensivo. Entretanto, debe ser Dante, defensa del Bayern Munich alemán, el sustituto de Silva.
Asimismo, la canarinha, que no ha mostrado su tradicional jogo-bonito, tendrá frente a sí a un grupo muy sólido, que lleva muchos años trabajando junto y al que no le falta nada. Yo diría más: le sobra un poco de todo, desde el ataque, hasta la defensa. Con su potente «trivote» defensivo integrado por Schweinsteiger, Khedira y el todoterreno Toni Kroos, dueño de los balones parados, los teutones apostarán a la posesión de la esférica en su poderoso mediocampo.
Este duelo, que pitará el árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez, tiene su dosis de revancha. Los brasileños poseen 102 partidos mundialistas, en tanto los germanos lideran con 104. Pero solo se han enfrentado en una ocasión previa: la final de Corea del Sur-Japón 2002, que devino triunfo sudamericano de 2-0, con par de dianas de su estrella Ronaldo.
Ambos equipos han marcado diez goles y existe bastante paridad en los dígitos ofensivos. Pero Brasil es el que más infracciones ha cometido (96), por solo 57 los alemanes. Y esto es muy peligroso, porque de un tiro a balón parado puede caer un gol decisivo, máxime con la buena talla de los jugadores germanos.
«No tengo nada en contra de que se ponga pierna dura de buena fe, pero algunas de las faltas de Brasil se pasan de la raya. Los brasileños no solo son magos con la pelota, el juego sucio es parte de su arsenal y tenemos que ser cuidadosos, y el árbitro también», comentó Schweinsteiger.
Mañana jugarán Argentina-Holanda, en la Arena de Sao Paulo. Y sin dudas, ya se prevé un interesante duelo entre Lionel Messi —ahora sin la ayuda del lesionado Di María—y Arjen Robben. ¿Qué me dicen?