Katherine Videaux encabeza a las cuatro gladiadoras cubanas. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:09 pm
Llegó la hora de la verdad para los equipos cubanos de lucha. Tras los cuatro primeros meses del año con halagüeños resultados, un grupo de 18 gladiadores exhibirá sus volteos y pases atrás en el certamen continental, con sede en la localidad colombiana de Río Negro, a partir de mañana.
Esa justa «cafetera» será clasificatoria para los Juegos Panamericanos de Guadalajara, México, a los cuales Cuba pretende asistir con equipos completos. Para ello, cada luchador deberá incluirse ahora entre los ocho mejores de su división.
Las nóminas cubanas presentan credenciales para agenciarse esos 18 boletos. Se repartirán siete en las dos modalidades masculinas (greco y libre) y cuatro entre las féminas.
Entre los grequistas convocados por el técnico Pedro Val aparecen Pablo Shorey (84 kg), subcampeón del orbe en Moscú 2010 y bronce en Herning 2009, junto al olímpico Yasnier Hernández (55 kg), monarca panamericano en 2007.
También hicieron el grado Maikel Anache (60 kg), Alexander Casals (66 kg), Raúl Consuegra (74 kg), el titular mundial juvenil Yasmany Lugo (96 kg) y Yasmany Acosta
(120 kg). El gran ausente, por decisión técnica, será Mijaín López, cuatro veces campeón mundial y oro olímpico en 2008.
Mientras, Yuniesky «Nacho» Blanco (74 kg), invicto en seis combates en la pasada Copa del Mundo de Machaskala, Rusia, encabeza la escuadra de lucha libre comandada por el preparador Julio Mendieta.
Nacho estará secundado por el olímpico Luis Ibañez (55 kg), Youly Bonne (60 kg), Liván López (66 kg), Humberto Arencibia (84 kg), Eduardo Mesa (96 kg) y Elier Romero (120 kg).
Como se aprecia, en el grupo no aparece Geandry Garzón, cuatro veces medallista mundial, ni el bronce del orbe Reineris «el Gimnasta» Salas. Ambos fueron separados del colectivo por indisciplinas.
Finalmente, Katherine Videaux (63 kg), quinto lugar en la cita universal de Moscú en 2010, «capitanea» a las cuatro chicas que dirige Rodolfo Jiménez. Las restantes son Aray Sanz (48 kg), Yumilka del Valle (55) y Liseth Echevarría (72 kg).
Cuba persigue conservar la diadema panamericana conseguida el año pasado en Monterrey, México. Allí los criollos firmaron diez títulos, dos medallas de plata e igual cantidad de bronces.