El bloqueo mejoró mucho durante la más reciente presentación del equipo cubano. Autor: FIVB Publicado: 21/09/2017 | 05:03 pm
Como un viaje en una montaña rusa ha sido la trayectoria cubana en el Campeonato Mundial de voleibol femenino con sede en Japón, que ya tiene sus cuatro candidatos al trono, y los aspirantes a los lugares del cinco al 12 en el escalafón.
Nuestras inexpertas muchachas cerraron la segunda fase del torneo con una importante y agónica victoria en cinco sets frente a las italianas, que fue una prueba más de sus lógicos altibajos.
Si las alumnas de Juan Carlos Gala venían entusiasmadas tras el triunfo frente a las checas, apenas se notó durante el primer parcial que perdieron con abultada pizarra de 16-25.
El trayecto se recompuso en la segunda manga, que se extendió más allá de los límites, pero que terminó favoreciendo a las actuales Morenas del Caribe por 26-24.
Ya en esos momentos las fuerzas estaban equilibradas, y lo prueban los restantes parciales, que establecieron primero la desventaja cubana con 21-25, y luego la paridad con el 25-23 del cuarto segmento.
Entonces, la escena quedó lista para el más largo tie break de los jugados hasta el momento en este torneo, que tuvo un desenlace dramático con el 24-22 que sentenció el triunfo cubano.
Más allá de los 34 puntos de Kenia Carcasés, que la confirman como líder indiscutible de este grupo, lo mejor estuvo en el desempeño colectivo, y sobre todo en las 17 «paredes» —siete de la debutante Rossana Giel— fabricadas sobre la net, que sirvieron para detener en muchas ocasiones la potencia de Piccinini y compañía.
El triunfo no solo evitó una despedida prematura del certamen, sino que abrió definitivamente la posibilidad de discutir los puestos del nueve al 12. Para lograr la mejor ubicación posible las cubanitas tendrán que derrotar en la madrugada del sábado a un equipo de China que ha estado por debajo de lo esperado en esta cita. Después le tocaría enfrentar al vencedor del duelo entre Polonia y Holanda.
Mientras, el privilegio de disputar las medallas quedó en manos de las selecciones de Rusia y Japón, líderes del grupo E, junto a las punteras de la llave F, Brasil y Estados Unidos.
Tanto las campeonas olímpicas brasileñas como las rusas han cubierto hasta ahora de forma impecable su tránsito por el torneo, y son favoritas para llegar a la batalla final. Más o menos sorpresiva ha sido la inclusión de las anfitrionas, aunque no les faltó algo de ayuda del sistema del torneo y la ubicación en el organigrama.
En cuanto al reparto del quinto al octavo puesto, la lucha se centrará entre las representaciones de Serbia, Italia, Alemania y Turquía. Las turcas terminaron con similar balance que polacas, chinas y sudcoreanas, pero les favoreció el mejor promedio de puntos a favor y en contra.
En contraste, por la misma vía se definió el futuro de las asiáticas, que se despidieron junto a las selecciones de Perú, República Checa y Tailandia ubicándose entre los puestos 13 y 16.
Resultados de la jornada
Grupo E: China venció a Perú 3-0 (25-17, 25-22, 25-21), Polonia a Turquía 3-1 (25-23, 24-26, 27-25, 25-22), Serbia a Corea del Sur 3-0 (25-17, 25-22, 25-16), Rusia a Japón 3-1 (25-21, 25-14, 23-25, 25-13); Grupo F: Brasil a Estados Unidos 3-1 (25-19, 24-26, 25-19, 25-23), Alemania a Holanda 3-1 (25-12, 25-14, 19-25, 27-25), Tailandia a República Checa 3-1 (16-25, 25-18, 25-20, 25-23)
Posiciones
Grupo E: 1. Rusia (7-0), 2. Japón (5-2), 3. Serbia (4-3), 4. Turquía (3-4), 5. Polonia (3-4), 6. China (3-4), 7. Corea del Sur (3-4), 8. Perú (0-7); Grupo F: 1. Brasil (7-0), 2. Estados Unidos (5-2), 3. Alemania (4-3), 4. Italia (4-3), 5. Cuba (3-4), 6. Holanda (2-5), 7. Tailandia (2-5), 8. República Checa (1-8)