BEIJING.— Todo el que ha llegado por primera vez a esta ciudad, admite que es deslumbrante y seductora. Así, una cosa es segura: en la inminente Olimpiada china abundará la belleza.
Y en medio de tanto esplendor, habrá que reparar inevitablemente en la presencia femenina. Cuentan los investigadores que desde la misma génesis, los juegos nacidos al calor de la cultura griega contaron con la pericia de mujeres como la princesa espartana Kiniska, considerada la primera de su género en ganar en los años 392 y 396 después de Cristo.
La participación de las chicas siempre fue discriminada en el concierto olímpico, incluso durante su rescate en 1896 por el Barón de Cubertain, para quien el ideal de “más alto, más rápido, más fuerte” nada tenía que ver con la naturaleza femenina.Desde entonces, las mujeres han luchado durante mucho tiempo para ocupar un lugar protagónico. Ya en los pasados Juegos de Atenas 2004, unas 125 pruebas fueron femeninas, otras diez tuvieron un carácter mixto. Solo quedaron fuera del boxeo y el béisbol como deportes, de la lucha grecorromana como disciplina, y de una treintena de pruebas que les fueron esquivas por diversos motivos.
En la cuna del espíritu olímpico, las chicas representaron el 40,7 por ciento de los poco más de 10 500 atletas participantes, una cifra insospechada para aquellas primeras damas que debutaron a la sombra de los cinco aros en París 1900.
La rumana Nadia Comaneci fue la primera gimnasta premiada con una calificación perfecta. Ocurrió en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976. Poco a poco ellas fueron ganándose su espacio, y tejiendo sus leyendas. Algo lejos en el tiempo permanece la hazaña de la rumana Nadia Comaneci —primera gimnasta premiada con una calificación perfecta— durante los Juegos de Montreal 1976, cuatro años antes de que nuestra María Caridad Colón ganará el lanzamiento de la jabalina en Moscú, y se convirtiera en la primera latinoamericana en saborear la gloria olímpica.
A pocos días de la inauguración de una nueva cita, se espera que otras sigan su ejemplo, y den al certamen ese toque sutil y delicado que siempre hace falta.
La pertiguista rusa Yelena Isinbayeva será una de las grandes atracciones del atletismo en Beijing. En el emblemático Nido de Pájaro veremos a la rusa Yelena Isinbayeva y la croata Blanca Blasic, las dos mayores musas del atletismo en estos momentos. Mientras, en el velódromo, Jeannie Longo se burlará de sus 49 años y demostrará cuánto puede hacer una mujer que hace apenas unos meses ganó su 54 título nacional de ciclismo en Francia. Y bajo los encantos del futurista Cubo de Agua, la estadounidense Dara Torres entrará al agua con 41 años y dos hijos a cuestas, para disputarle a las jovencitas el reinado de la distancia más corta del estilo libre.
Escribirán, sin dudas, momentos memorables. De ellas se hablará tanto como de las guantanameras Driulis González y Yargelis Savigne, la villaclareña Yohanka González, o la agramontina Yipsi Moreno. En total, casi medio centenar de cubanas luchará aquí con pasión para no ceder el privilegiado puesto conquistado durante las últimas décadas.
¿Cuántos nombres gritaremos al final de la contienda? ¿Quién lo sabe? Nada hay más impredecible que una mujer hermosa.