Foto: Jorge Luis Merencio Cautín UVERAL, Niceto Pérez, Guantánamo.— La fotografía de la estelar atleta rusa de triple salto Tatyana Lebedeba, que colgaba hasta ayer en la pared de la vivienda de la nueva reina mundial de esa disciplina, la guantanamera Yargelis Savigne, pasó a un segundo plano, como lo pidiera la campeona cubana antes de su partida a Osaka.
«Cuando le gane pasen la hoja de este calendario donde aparece su imagen. Ella es una estelarísima, pero esta vez se va del aire», indicó certera a sus familiares la saltadora del Guaso, residente en el poblado de Uveral, municipio de Niceto Pérez García. Y, para no faltar a la verdad, allí todos confiaban en que Yargelis se haría sentir, pero pocos presagiaron que se saldría con las suyas, como lo había prometido. Si no, pregunten a Margarita Herrera, la tía-abuela, ahora que, seguramente, ya estabilizó su presión arterial; o a Marbelis Herrera, madre de la campeona quien, de habérselo pedido, esa madrugada habría despertado a Héctor Rodríguez y a Rodolfo García para las transmisiones de Tele Rebelde.
«El televisor se encendió aquí a las cuatro de la mañana. Al filo de las ocho hubo gritos, llantos, abrazos, felicitaciones... Como ves, las botellas empezaron a descorcharse por la victoria de Yargelis, y cuando regrese retumbará Uveral», dice su tío y «biógrafo», Julián Herrera, compilador apasionado de los palmarés de la triplista cubana y de todas sus rivales.
«Sus potencialidades como atleta son evidentes en tres saltos: 14.99 en los Juegos del Alba; 15.09, en la reunión atlética de España; y este 15.28 en el mundial de Osaka, que nos puso a gritar por Cuba, por Fidel, por Guantánamo», agregó Julián.
Madre de RobleMamá siempre, en las buenas y en las malas. Quien quiera saber cuánto sufre o es feliz una madre, que llegue hasta la casa de Dayron Roble, en medio de una de las apasionantes carreras contra el tiempo y rivales de talla mundial, del prospecto de los 110 metros con vallas, quien en noviembre venidero cumplirá apenas 21 años de edad.
De pie todo el tiempo ante la tele, Nancy Regla Plana ayer sintió deseos de llorar al cerrar la aciaga prueba final de Osaka. Pero ella y Dayneris, la hermana de Dayron, de 9 años, se dieron mutuamente aliento. «¿Qué pasó mi’jo, qué pasó?... se preguntó a sí misma, y entonces empezó a consolar a las personas, por teléfono o en el barrio norte de la ciudad de Guantánamo: «Es joven aún... empieza ahora...